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La pívot bilbaina Gracia Alonso de Armiño no continuará en Movistar Estudiantes. El club quiere agradecer su profesionalidad durante dos magníficas temporadas, en las que ha formado parte de dos equipos de récord.
Llegó en la 2019-20, a una plantilla que firmó un balance de 21 victorias y tan sólo una derrota y que terminó ascendiendo a Liga Femenina Endesa. La interior fue clave en ese gran año, como también lo ha sido en esta última temporada.
Junto al resto de las Women in Black, Gracia Alonso de Armiño ha sido parte del equipo con mejores resultados en la máxima categoría, clasificando para Copa de la Reina y playoff.
Movistar Estudiantes le desea toda la suerte del mundo en su futuro equipo y agradece su compromiso, trabajo y esfuerzo en la pista, representando de la mejor manera posible los valores de esta casa.
«Ha marcado un antes y un después en mi carrera»
¿Cómo valoras estos dos años en Movistar Estudiantes?
Los valoro enormemente. Han sido dos años cruciales que han marcado un antes y un después en mi carrera deportiva.
¿Cuál dirías que es el mejor recuerdo o la mejor experiencia que te llevas?
La mejor experiencia sin duda ha sido tener el placer de defender el escudo y los colores de un club con tanta historia. Me he sentido identificada con los valores de integridad, lucha y sacrificio en todo momento y los lazos que hemos creado valen por mil.
¿Qué ha influido en esta salida?
Han influido muchas cosas, a nivel personal y profesional también. La temporada ha sido dura y extraordinaria en todos los sentidos.
Busco un cambio de aires; un cambio de rol para elevar mi juego a la potencia. Y si puede ser cerca de casa, guinda al pastel.
¿Algunas palabras para la afición?
Estos tiempos de pandemia, de restricciones de movilidad y entornos reducidos han dejado mella. Dementes: no desistáis, no dejéis de emocionaros y seguid transmitiendo al campo esa energía tan característica. Me despido de la afición quitándome el sombrero, ¡chapó! Hasta pronto.
