En uno de los domingos más intensos baloncestísticamente hablando, el filial de Asefa Estudiantes quiso seguir con su inmaculada racha y ya de paso hacerle un homenaje al baloncesto exquisito de antaño. Ese baloncesto clásico donde el Real Madrid era el equipo físicamente más fuerte y el ‘Estu’ tenía que jugar con inteligencia y descaro para poder tener opciones.
Sin Fran Guerra y Edgar Vicedo, y con Ánder Martínez y Nico Bermúdez también fuera, los colegiales supieron dar un paso más para cosechar una victoria con la que ponen casi los 2 pies en la fase de ascenso.
El inicio del duelo fue trepidante. Ninguno de los 2 quería dar su brazo a torcer en este emocionante tramo final de liga, y un inspirado Hernangómez daba las primeras ventajas a los suyos. El juego interior de los blancos era claramente superior, y Mariñas, entrenador visitante, dejó claro por dónde iban a ir los tiros a lo largo de todo el encuentro.
Con las primeras ventajas para el Real Madrid, Asefa Estu plantó una zona que intentaba dar solución a las constantes acometidas de los visitantes. Lobo se echaba al equipo a la espalda, y con varias acciones de mérito permitía que se llegara al final del primer cuarto 21-22.
CAMBIO DE DINÁMICA
Los 2 conjuntos eran conscientes de que esa progresión ofensiva no era conveniente para sus intereses, o por lo menos no para Asefa Estudiantes. En los primeros minutos del segundo periodo, lo que antes había sido inspiración, pasó a ser una cadena de errores en el tiro y malas decisiones.
El Real Madrid seguía en la misma línea. Balones dentro para un poderoso Hernangómez, que se entendía a la perfección con Nadjikim. Poco a poco la brecha se iba haciendo más grande, hasta el 37-42 con el que se llegó al descanso. De la Peña, jugador colegial vinculado que milita en el San Jorge de 1ª División Nacional, debutó antes de llegar al descanso.
MOMENTO DE BRECHA
El intermedio no le sentó demasiado bien a los ramireños. La salida volvió a coincidir con los mejores minutos de los blancos, que mostraban una mayor concentración defensiva que les servía para conseguir fáciles transiciones.
Los jugadores del ‘Estu’ empezaban a entrar en reserva, pero aguantaban en individual. Entonces Tomas Kyzlink, un hombre que estaba pasando desapercibido, se fue hacia el aro como un animal para conseguir un mate que le daba vida.
De forma gradual la intensidad de Asefa Estudiantes se iba poniendo a la altura, y empezaron a contestar a un parcial doloroso de 9-0 del Madrid que les había puesto 48-59, la máxima diferencia.
EL MAGARIÑOS APRIETA
Un triple del capitán Guille Herrero levantaba al público, que desde ese momento apretó las tuercas a los visitantes. La zona local volvió a hacer aparición, y gracias a la actividad atrás consiguieron no descolgarse en el electrónico.
LA HORA DE LOS HÉROES
Por si el encuentro no tenía suficiente emoción, los últimos 10 minutos sirvieron para que el público asistiera a una demostración de casta y corazón. Ambos conjuntos habían dejado de tantearse desde hacía tiempo, y el Real Madrid tenía claro por dónde tenía que ir: todos sus ataques debían salir de dentro de la zona.
Pero entonces entró en acción Carlos Doz, que con 2 triples salvadores daba el empujón mental que tanto necesitaban. Volvían a creer en la victoria. Darío Brizuela se mantenía en plan líder, y con un triple enseñaba los dientes a sus rivales, 63-63. Ya cualquier cosa era posible.
QUIÉN DIJO MIEDO
Otro triple de Brizuela ponía a los suyos por delante, pero el Real Madrid no se amilanó. Los del Valle de las Cañas empezaron de nuevo a recurrir al juego interior que tan buenos resultados les había dado en la primera parte, pero no funcionaba igual.
JAQUE MATE
Con apenas 4 minutos para terminar el duelo y todo en el aire, una polémica acción terminó con una técnica para David Marina y posterior descalificante, que llevó a Asefa Estudiantes a conseguir un parcial de 7-0 desde los tiros libres. La cosa se ponía en una situación inmejorable.
Desde ese momento, los blancos no fueron los mismos. Lo intentaron con una presión a toda cancha, pero el desgaste físico y la motivación local pasaban factura. Otra técnica al base Alejandro Iglesias daba la puntilla definitiva, colocando el 81-69 definitivo, y los ramireños dando saltos en el medio del campo.
SATISFACCIÓN EN EL BANQUILLO
La cara de Mariano de Pablos al terminar el partido lo decía todo. «Ha sido un partido de los de antes. El Madrid muy grande, y nosotros, aunque no suene muy académico, muchos huevos. Ha sido un Madrid Estudiantes clásico. Mucha superioridad del Madrid y nosotros remando todo el partido intentando pelear. Al final hemos dicho, somos más bajos en cualquier caso, pues a jugar con más pequeños todavía, y eso les ha descolocado», dijo el técnico.
«Estoy muy satisfecho. Nos faltaban referentes. Gente que físicamente nos pone al nivel, como Fran Guerra, y hemos competido muy bien. Hay muchos matices que tenemos que mejorar. Era muy fácil decir: Nadie nos va a reprochar nada porque faltan Fran y Edgar, y han dicho que no. Este equipo pelea hasta el final, y eso es lo que más contento me deja», declaró.
Por último De Pablos cerró diciendo que «ha habido momentos que parecía niños contra hombres. Nos estaban sacando del campo con los rebotes, pero eso da más valor a nuestra victoria».
LOS MEJORES: Álvaro Lobo (28 puntos, 20 val.); Darío Brizuela (16 puntos, 3 rebotes); Willy Hernangómez (19 puntos, 22 rebotes); David Marina (14 puntos).
EL DATO: El Real Madrid terminó con 53 rebotes (28 ofensivos) por los 31 de Asefa Estudiantes.
Asefa Estudiantes 81: Kyzlink (11), Dieye (2), Herrero (6), Sainsbury (4), Lobo (28), Brizuela (16), Niamamoukoko (3), Doz (11), Ordás (0), De la Peña (0).
Real Madrid 69: Nadjikim (9), Iglesias (6), Jiménez (2), Marina (14), Mpayne (2), Gil (8), Martínez (0), Hernangómez (19), Beirán (9).
Mauricio Fernández ( @mauri_fa )