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Eslovenia comenzó el partido con un plan que pasaba por una defensa en zona para obligar a España a realizar la mayoría de sus lanzamientos desde más allá del perímetro. De hecho, la estrategia funcionó ya que España lanzó 16 de sus 30 tiros de la primera parte más allá de la línea de 6’75. El resultado, 3 de 16 triples anotados y Eslovenia con la mayor ventaja del partido: 30-16 mediado el segundo cuarto. Pero España logró reaccionar, fundamentalmente de la mano de Jaime Fernández quien recibió hasta 8 faltas en la primera parte, prueba de su descaro y de su insistencia en el uno contra uno, y la diferencia se redujo hasta el 41-30 con el que se llegó al descanso.
Por su parte, Guillem Vives había fallado todos sus triples en la primera parte, pero cuando volvió de vestuarios lanzó cuatro y anotó los cuatro. Su acierto en el tiro fue el motor de la remontada española, que dejaba un parcial de 21-10 para empatar el partido a 51 justo antes del último cuarto.
España siguió con la sexta marcha puesta y se puso por delante 56-51 al inicio del cuarto, pero su gran acierto decayó y volvió a las andadas con 5 pérdidas y 6 fallos en el triple.
Eslovenia recuperó entonces la ventaja, pero ya no había tiempo para lograr los 16 puntos necesarios para dejar fuera a España, teniendo que contentarse con al menos dejar el Europeo con una victoria sobre España.
Vives fue el máximo anotador del partido con 24 (todos ellos desde el triple) y Dani Díez ayudó con 21 puntos y 9 rebotes. Por su parte, Jaime Fernández anotó 17 puntos.
El viernes a las 17:00, ya en cuartos de final, espera Grecia, que perdió el último encuentro de la 2ª fase ante Turquía, partido al que llegaba invicta.
Nacho Torrico ( @Torrichano )
