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España llegaba al choque como favorita y delante tenía a una selección muy peligrosa, de la que se había esperado más en toda la fase de grupos. El primer cuarto fue igualado, con un Darío Brizuela muy destacado en los compases iniciales, firmando 6 puntos consecutivos. Justo entonces llegaron sus dos primeras faltas y no volvió a aparecer hasta el final del 2º cuarto, cuando España ya se encontraba muy por debajo en el marcador.
Dante Exum empieza a brillar
En ese segundo cuarto fue dónde España empezó a tirar el partido, al dejarse vapulear literalmente por Duncan, Fisher y sobre todo por el líder australiano, Dante Exum, que ya empezaba a mostrar qué clase de partido iba a protagonizar. Al descanso, la selección española de Luis Guil ya perdía por 14 puntos, pero todo estaba por decidirse.
El inicio de la segunda mitad fue aún peor, ya que en lugar de disminuirse esa ventaja australiana, aumentó hasta los 23 puntos. De hecho no encontraban alternativas en ataque, y el malísimo porcentaje de tiros de 3 de todo el equipo español seguía patente como una losa en las aspiraciones de remontar.
Aparece Alberto Díaz
Tan solo la aparición de Alberto Díaz (19 puntos) provocó una reacción en el equipo, tanto en su brillante defensa ante Exum, como en sus penetraciones en ataque, dónde logró sacar faltas y acudir a la línea de tiros libres en numerosas ocasiones. Él creía y transmitió a los demás que todavía era posible y lograron ponerse a 7 puntos a falta de 5 minutos. Entonces apareció, quién sino, el líder australiano Exum, para enchufar un triple desde 8 metros y volver a poner a 10 arriba a los suyos.
Más que un triple resultó ser una daga en el corazón de las ilusiones españolas, que a pesar de ello lucharon hasta el final por remontar. Pero no fue posible, España cae y se queda fuera de las semifinales. A pesar de haber completado una primera fase brillante con 5 victorias en 6 partidos, caen en el partido decisivo y ahora lucharán por el 5º puesto.
Carlos Castro (@CarlosCastro9)
