La selección española cadete se proclamó Campeona de Europa en Radom (Polonia), en una apretada final contra Lituania, a la que ganó por 74-72 con un triple sobre la bocina que valió un oro, poniendo un desenlace emocionante a nueve días de intensa competición -siete partidos-, de la que los chicos de David Soria salieron invictos.
Y en esa selección, que, junto a otras, asegura el futuro del baloncesto español, tiene Movistar Estudiantes dos representantes, Adams Sola y Alex Tamayo, que han disputado muchos minutos de calidad en la competición continental. En el cuerpo técnico de la plantilla se encuentra además el fisioterapeuta Víctor del Castillo, que la pasada campaña formó parte del cuerpo técnco colegial.
Junto a ellos, tres jugadores del Real Madrid -Usman Garuba, Carlos Unanue y Diego de Blas-; otros tres del Cai Zaragoza -Carlos Alocén, Jaime Pradilla y Jaime Fernández-; cuatro de la Penya -Didac Cuevas, Joel Parra, Manel Signes y Arnau Parrado-, y uno de Unicaja, Golden Dike.
Emocionante fue el último minuto de la final. Con 58 segundos por jugar, triple y cuatro arriba (71-67) para España. Reaccionó, también con un triple, Lituania, que se puso a uno (71-70), que fueron uno arriba (71-72) tras canasta del conjunto báltico.
Quedaban 12 segundos para acabar el partido y España, que había mandado desde el minuto tres, aunque sin conseguir despegarse del conjunto báltico, y que caía por un punto, fue a por todas y arriesgó: saque en pista delantera y balón para Carlos Unanue, que lanzó y encestó un impresionante triple, tres puntos que dieron a la selección el Campeonato de Europa.
Según había anticipado David Soria, las claves para la final eran dominar desde la defensa y controlar el rebote; gestionar bien el juego de Lituania, basado en ritmo rápido desde la ventaja en el 1×1 o bloqueo directo, y controlar su buen juego con los espacios, desde donde generan tiros.
Las instrucciones del entrenador dieron su fruto, porque sus chicos se alzaron con el triunfo en el Campeonato continental, cerrando, según la Federación Española de Baloncesto (FEB), «un mágico verano de formación con cuatro oros».
ASÍ HA SIDO EL TORNEO.
Primera fase. ESPAÑA 80-50 SUECIA. Con nota debutó España en el Campeonato al ganar a Suecia por un rotundo 80-50. La clave, la defensa, y es que a mitad del primer cuarto, con los nervios y la ansiedad del debut ya controlados, nuestros cadetes pusieron la directa, viendo aro con facilidad y cerrando el periodo con un +14 (20-6).
Ahora, el objetivo, era consolidar la renta dificultando la anotación de los nórdicos, y de nuevo Garuba fue el ariete de contención de Suecia, que encontró el relevo en el colegial Adams Sola, que incrementó la ventaja hasta el +18 (33-15). Suecia intentaba con poco éxito el acercamiento, pero los españoles aceleraban y cerraban la primera parte 20 arriba (47-27).
Con el triunfo encarrilado, la segunda mitad sirvió para probar tácticas y dar minutos a los que menos habían jugado. El tercer periodo acabó con +27 (67-40), que fueron +30 (80-50) al final del encuentro.
Primera fase. ESPAÑA 91-71 LETONIA. De 20 fue la victoria ante Letonia (91-71), aunque el resultado final no refleja lo que se vivió en la cancha. Al tanteo 10-9 en los primeros minutos, siguió el primer acelerón (21-14) de España, que llegó de la mano de Garuba, ayudado por los exteriores.
Con un 26-18 en el marcador comenzó el segundo cuarto. Diez minutos a rachas. Desde el 34-26 gracias al acierto exterior de Unanue, hasta el 34-33 con que los de David Soria se marcharon al vestuario.
Un parcial de 9-2 abría el tercer cuarto, que daba a España un +8 (43-35) en el marcador, aunque Letonia seguía luchando y se volvía a acercar (43-39).
De nuevo 10 arriba para España (49-39) y +8 (57-49), hasta que Didac Cuevas, con dos triples seguidos, sentenció el periodo en 63-49.
El colegial Alex Tamayo tomó el relevo en el cuarto y España se aproximaba a la victoria (72-53), aunque un arreón báltico les colocó a nueve (75-66). Pero fue el último, porque un 2+1 para Joel Parra y un cuarto triple de Cuevas cerraron el partido en 91-71.
Primera fase. ESPAÑA 70-63 ITALIA. Un intenso e igualado partido que se llevó España (70-63) haciendo gala de sus señas de identidad -defensa ferrea y agresividad en ataque-, y firmando un cuarto parcial de 21-15, en el que se lució el colegial Alex Tamayo, con tres triples casi desde su casa.
Pese a que Italia empezó mandando en el partido, España, con Usman Garuba y Joel Parra como estiletes, cerró su sequía anotadora y firmó un primer parcial de 15-14.
Igualado fue el segundo cuarto, aunque con los de David Soria por delante en el marcador, hasta que el acierto exterior de Didac Cuevas incrementaba la ventaja hasta 31-21 y 33-25 al descanso. Italia no bajaba los brazos y con un parcial de 2-12 daba la vuelta al marcador en el tercer cuarto, aunque por la mínima (40-41).
Dieciséis puntos en apenas cuatro minutos y llamada a capítulo del seleccionador, que obtuvo la respuesta deseada, mantener a raya al rival, que llegó al último periodo a solo un punto (49-48). Un parcial de 21-15 en los últimos diez minutos garantizó a España la primera plaza del grupo.
Octavos de final. ESPAÑA 96-67 POLONIA. Tras el pleno en la primera fase, el rival en octavos de final fue un cuarto clasificado, Polonia, un rival con dosis de peligrosidad dada su condición de anfitrión. Pese a todo, los chicos de David Soria no tuvieron problemas para ganar el partido por un claro 96-67, y se verán las caras con Montenegro en los cuartos de final. Los polacos solo resistieron la primera mitad, hasta que un parcial de 11-0 antes del descanso empezó a decantar el partido del lado español.
Tras el paso por vestuarios, dominio con más claridad de nuestra selección, que acabó imponiéndose con claridad. Sola finalizó con 8 puntos y 4 rebotes, y Tamayo con 6 puntos y 2 rechaces.
Cuartos de final. ESPAÑA 75-55 MONTENEGRO. En cuartos de final España siguió con paso firme y accedió a semifinales tras vencer de manera clara ante Montenegro, por un marcador de 75-55.
Tras un arranque dubitativo, los de David Soria se quitaron los nervios con un parcial de 10-0 que empezó a decantar el marcador a su favor, para poco a poco ir ampliando la ventaja hasta llegar al descanso. En el inicio del tercer cuarto, nuevo parcial favorable para los nuestros, que terminaron por romper el choque hasta el final de partido.
Adams Sola finalizó con 4 puntos y 6 rebotes, mientras que Tamayo no pudo anotar, pero capturó 4 rechaces.
Semifinales. ESPAÑA vs TURQUÍA. (20:45) Pero para llegar a la final, la selección española tuvo que superar a la que considera su «bestia negra», Turquía por 75-70 con parciales de 19-18, 14-15, 16-11 y 25-26. Tanto el tanteo final como los parciales, ponen de manifiesto la igualdad del encuentro, que finalmente cayó del lado español, intenso en defensa, sólido en ataque y certero en el tiro. «Sabíamos que la semifinal no iba a ser sencilla», afirmó tras el partido el seleccionador Soria, quien explicó que en la primera mitad «conseguimos contrarrestar su acierto, esperando el momento en el que el partido se abriera, algo que sucedió en el tercer cuarto». Después, añadió, la clave estuvo «en saber administrar la renta obtenida».