WhatsApp: (+34) 91 745 88 50
Leimanis, Hughes, Sola, Smith y Larsen salían de inicio en Valladolid, en un Pisuerga lleno. Un arranque de intercambio de golpes y juego rápido, con ventajas para los locales: 12-8 mediado el cuarto.
Los dos equipos apostaban por el tiro exterior: Hughes ponía el 12-14. Las ventajas variaban: Torres se la daba al Pucela, Leimanis al Estu, 17-19. Ritmo del que gusta al espectador y no tanto al entrenador, para acabar el cuarto 21-20.
Tras perderse el último partido, pudo regresar Paul Jorgensen. Rotaba Javi Rodríguez para mantener esa imprescindible intensidad, más ante un equipo como el UEMC Real Valladolid que también lo tiene como seña de identidad. Empezaban mejor el segundo cuarto: 27-20, lo paraba Javi.
Larsen, duro bajo el aro, rompía el parcial: 27-22. El partido se trababa, con los de Paco García llevando el ritmo, más a gusto en el barro: 30-22. Desatranques Leimanis desde fuera (30-25), pero Movistar Estudiantes no estaba a gusto. Aunque se recortaba desde los tiros libres (32-29), el equipo no conseguía mostrar sus señas de identidad.
Sin embargo, no perdía la cara al partido: triple de Hughes y mate (¿mate? MATAZO) de Smith para ponerse a dos: 36-34. Al descanso se llegaba con un ajustado 40-37.
Empezaban la segunda mitad Leimanis, Hughes, Smith, Jawara y Larsen, y un triplazo del letón: 40-39. Lograban correr los colegiales, y Smith y Leimanis devolvían la ventaja para Movistar Estudiantes, 42-45.
Cuando el Estu se hace duro al contraataque, disfruta y compite mucho mejor. Y eso es lo que consiguieron al arranque del tercer cuarto, con un Jawara que protagonizaba un precioso duelo de perros viejos con Sergio De la Fuente: 47-49. UEMC Real Valladolid lograba frenar ese ritmo, aunque ya no dominaba como en la primera mitad: 49-49 a falta de 4 minutos.
Pero era precisamente De la Fuente, cuando Jawara fue al banquillo, quien ponía otra vez por delante a los de casa: 54-49, tiempo muerto colegial a 2:27 para acabar el cuarto.
De repente, la aparición de Josep Franch dio otra cara a un Movistar Estudiantes dubitativo: robo para la canasta fácil de Demétrio y triple del catalán para el 54-55. Sin embargo, no hubo calma en los últimos segundos con algunas imprecisiones que hicieron que el tercer cuarto acabara con ventaja local: 57-55.
Puidet abría el último cuarto, que por parte estudiantil empezaron Franch, Hughes, Smith, Jawara y Agbelese, con un triple, 60-55. Y muy rápido Allen ponía el 62-55. Tardaron poco en entrar a pista Leimanis y Jorgensen, era el estadounidense quien anotaba la primera del cuarto para el Estu: 62-57.
Paciencia. Tiros libres y electricidad: triple de Hughes para el 63-62, quedaban siete minutos. Valladolid no perdía la cara al partido, que se convertía en un bonito y tenso toma y daca. ¡Qué canastón de Leimanis! 65-64. Triple de Larsen, 65-67, inmediata respuesta de Kuiper, 67-67.
Allen y Kuiper devolvían la ventaja al equipo local, había que pararlo y había tiempo: cuatro minutos y 72-67. Bonita canasta de Jawara para el 72-69, dos equipos defendiendo a tope. Tan a tope que Jawara cometía la quinta personal con 74-69 y quedando 2:10 para terminar. Problemas para Movistar Estudiantes tras anotar Valladolid los dos tiros libres: 76-69.
Con 78-69 a falta de 1:24 tocaba pensar en no perder también el average (+11 en la ida). Un vuelo sin motor a por el rebote de Sean Smith lo salvaba (81-74).
Al final, 81-75, balance de 16-6, terceros en la clasificación de LEB Oro. La próxima cita será el domingo 12 de marzo, en la doble jornada del día de la mujer en el WiZink Center, cuando los colegiales reciban al CB Almansa.
Rueda de prensa
Doy la enhorabuena al Valladolid por el partido que ha hecho hoy y su temporada, es un equipo duro, complicado y que juega con mucha energía, sobre todo en casa. El de hoy es un partido precioso con un gran ambiente.
Hemos jugado a rachas, con momentos buenos cuando hemos podido correr y ser superiores a nivel físico. Pero en el momento en que no hemos tenido la dureza que exigía el partido, nos cogen los rebotes, hacemos faltas absurdas y poco inteligentes… hemos concedido demasiados puntos fáciles a un equipo que lo sabe aprovechar. Cuando hemos podido igualar de nuevo su físico y mejor hemos jugado, es cuando más tiros liberados hemos fallado: ahí ha estado el partido. Han cogido una ventaja de 4-5 puntos donde se ha complicado, más fuera de casa lo hemos intentado hasta el final, han sido mejores y no tengo nada que reprochar al esfuerzo de mi equipo, toca aprender.
¿Cuánto afecta jugar en Pisuerga lleno?
Jugar en un campo lleno es una motivación, si Valladolid está invicto en casa es porque son un equipo duro y que se ve arropado. Pero para nosotros era una motivación jugar aquí, simplemente han sido mejores y nos ha faltado un puntito que cuando juegas fuera de casa se nota más.
¿En qué momento veis perdido el partido?
La derrota la hemos visto en el último minuto, en que ha tocado salvar el basket average. Cuando no puedes, lo intentas y ves que es imposible, tocaba defender la diferencia conseguida en Madrid. La temporada es larga y hay muchos enfrentamientos directos.
