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Alessandro Gentile lideró a Movistar Estudiantes con una segunda parte colosal (26 de sus 30 puntos), para darle la vuelta al marcador y conseguir así la cuarta victoria en ocho partidos. Y eso que la primera mitad no indicaba que sería así.
Porque probablemente, lo mejor de la primera mitad para Movistar Estudiantes fue el mensaje de apoyo y cariño a las enfermeras. Salieron de inicio Roberson, Avramovic, Gentile, Brown y Delgado, pero no tardaría en tomar ventaja el equipo visitante (9-12 mediado el cuarto) con un muy buen Echenique, y por tanto Zamora en probar otras opciones para desatascar.
No se encontraba cómodo Movistar Estudiantes ante un Acunsa GBC que arrancó muy intenso, y el primer cuarto acabó con un corto 13-18.
Avramovic y Brown, de tres, empataron el partido tras dos minutos del segundo cuarto (18-18), aunque GBC no tardó mucho en recuperar la iniciativa en un partido tosco, trabado y sin acierto: 18-23 mediado el periodo.
Ante los malos porcentajes (11/34 en esta primera mitad en tiros de campo), la defensa era clave, forzando las pérdidas del Acunsa (hasta 10 llevaban al descanso). La primera parte finalizó igualada: 27-30.
Cvetkovic junto a Roberson por fuera, junto a Gentile, Brown y Arteaga, empezaron la segunda parte. Los dos equipos encontraron la fluidez que no se había presentado en los 20 minutos anteriores. Gentile empató (31-31), Tomàs dio de nuevo ventaja a los vascos (31-36). El partido era otro… y se hablaba en italiano.
Todos los ataques del Movistar Estu pasaban por Gentile: asistía él mismo para el mate de Arteaga: 38-36. Las ventajas colegiales duraban poquito en un auténtico toma y daca: abría Roberson la lata de los triples para el 41-40.
Echenique era una pesadilla, manteniendo a flote a Acunsa GBC, pero Gentile era un sueño. Húmedo, añadiría. El italiano estaba en trance, con canastas de todos los colores (16 puntos en este cuarto) que daban confianza a sus compañeros en defensa, y daban la vuelta al partido: 56-49.
Cvetkovic, de tres, abría el último cuarto. Paciencia y Gentile para ir abriendo brecha: 65-50 mediado el periodo, tras un mate (asistido por el italiano) bestial de Alec Brown.
Movistar Estudiantes lo había conseguido: convertir un partido tedioso, gris y sin chispa, en un auténtico espectáculo, de la mano de un Gentile estelar. Brown y Roberson acompañaban a la estrella transalpina en un último cuarto donde sólo hubo un color: el azul Estu.
Al final, la cuarta victoria llegó con un contundente 80-61; y 30 puntos de Gentile (26 de ellos en la segunda mitad).
El domingo a la hora de la siesta (16h), llega el clásico, el duelo de canteras: Joventut- Movistar Estudiantes.
Fotos: Juan Pelegrín / Movistar Estudiantes
