Zeljko Sakic, con el dorsal 44, era la novedad en la convocatoria, ante las bajas ya conocidas de Roberson, Vicedo, Jackson y Giedraitis, quienes volvieron a apoyar a sus compañeros desde la grada. Subieron del filial, como está siendo habitual, Emil Stoilov y Rubén Domínguez.
De inicio, Cuspinera dispuso a Barea, Avramovic, Djurisic, Brown y Delgado, quien se había recuperado de la lesión que le impidió jugar el partido anterior. Tras el emotivo minuto de silencio en memoria de Fernando Martínez Arroyo, balón al aire e intercambio de golpes: 2-2.
Fluían los ataques en el arranque de partido, con intercambios de ventajas: del 12-5 al 13-19. Tiempo muerto. Ángel Delgado se hacía fuerte en la pintura, pero Robertson hizo lo propio por fuera: el primer cuarto terminó con Monbus Obradoiro ganando 19-25, tras un triplazo imposible de Daun.
Los gallegos llevaban 7 triples, y Martins Laksa anotó el primero para los colegiales para inaugurar el segundo cuarto: 22-25. Respondía el Obra, rebote y mate con rabia de Víctor Arteaga: 26-29. Pero Obradoiro seguía llevando la iniciativa, bien ahora bajo el aro: 26-35 a 6 minutos para el descanso.
No había fluidez, tocaba recortar desde los tiros libres: 29-35. Triplazo de Avramovic, que empezaba a calentarse: 32-35. Pero el Obra no soltaba el partido. Con un acertadísimo Robertson la cosa al descanso estaba en 37-44.
Repetía el quinteto inicial Cuspinera para empezar la segunda parte, que arrancaba trabada, lenta, con Monbus jugando muy físico y cometiendo muchas faltas. En fútbol se diría que “pusieron el autobús” y no estaría mal traído. 41-47 tras dos minutos con Barea asumiendo responsabilidades ofensivas.
¡Momento eléctrico! Funcionaba la defensa y al contraataque Movistar Estudiantes dejó la cosa en un puño: 46-47, 6:47 minutos por jugarse. Dos tiros libres de Ángel Delgado dieron brevemente la ventaja a los colegiales (48-47). Intercambio de golpes, algunos literales: 52-55 mediado el cuarto.
Avramovic estaba calentito (55-56), pero Monbus Obradoiro respondía a cada ataque colegial (58-60). Tiempo muerto con 60-62 a menos de tres minutos. Oliver hacía pupa en su enésima juventud (61-67), y sobre la bocina Ángel Delgado, tras rebote, ponía la cosa en cuatro puntos para entrar al último cuarto: 63-67.
Quinteto balcánico para iniciarlo (¿Delgado-vic cuenta?), con Avramovic tocado por la varita en anotación: 69-71 tras dos minutos de cuarto. Se notaban los nervios, y quien llevaba la iniciativa los gestionaba algo mejor: 69-74 tras triple de Cohen, quedando 7 minutos.
De nuevo muchísimas faltas y los gallegos en bonus temprano. Pero no tardaría mucho en acompañarle Movistar Estudiantes. Estaba claro que iba a ser un partido largo… Ozmizrak complicaba las cosas con cuatro puntos seguidos (72-80, a cuatro minutos), y aunque apareció Barea con dos canastas rápidas (76-81), Robertson reapareció para hacer mucho daño: 76-84 a 2:49 para acabar. Tiempo muerto.
Momento de templar nervios y tiros libres… y un triple de Ozmizrak que sentenció entrando al último minuto: 80-90. Ya no había tiempo para más: al final, 83-94.
De este modo, Movistar Estudiantes tendrá que esperar los resultados de Retabet Bilbao Basket y Delteco GBC; y ganar en la penúltima jornada, el viernes 21 contra Hereda San Pablo Burgos.
Fotos: Juan Pelegrín / Movistar Estudiantes