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Selby, Quirante, Menéndez, Ginzo y Mariana componían el quinteto inicial para el último reto de 2017 para las “women in black”: sorprender a las campeonas. La base estadounidense abrió el marcador para Movistar Estudiantes; pero poco tardaría Avenida en hacerse con el control: 2-11 tras cuatro minutos. Tiempo muerto de Ortego.
Las colegiales no perdieron la calma y lograron hilar un parcial de 7-0 (9-11), y moviendo el banquillo no perdieron la cara al primer cuarto, jugando sin complejos y de tú a tú al transatlántico charro: 13-19.
Aunque siempre por detrás ante un equipo que domina con tanta solvencia en España (diferencias de entre 8 y 12 puntos), en el segundo cuarto Movistar Estudiantes se mostró con confianza, moviendo la pelota con calma y atacando con criterio. El Avenida se vio obligado a hacer intensas defensas 2×1 para agotar las posesiones de las guerreras de negro. Al descanso, 24-38.
Las protestas al árbitro de Robinson nada más empezar la segunda parte demostraban que para Avenida este partido era tan importante como el que más y que no les gusta perder ni el autobús. Un parcial de salida de 0-6 puso el -20 (24-44) que era un castigo excesivo al trabajo que venían haciendo las “women in black” durante toda la noche.Pero Avenida es mucho Avenida. Tiempo muerto tras tres minutos con 27-50 en el electrónico.
Las campeonas estaban en trance. Metían todo lo que lanzaban. Si alguna jugadora charra hubiera cogido a su madre y la hubiera lanzado, hubiera entrado por el aro también (y hacer a una madre pasar por el aro no es fácil…). Llegaron a 69 – ya sabéis, el primero que llega a 69 gana- faltando 1 minuto para acabar un tercer cuarto terrorífico: parcial 14-31 para 38-69.
Ya sin tanta presión, Movistar Estudiantes pudo hilar algunas jugadas positivas para recortar un poco las distancias, pero Avenida seguía con hambre y no aflojaba. Como mucho, permitió que el partido se convirtiera en un intercambio de canastas que impedía soñar con el maquillaje (51-81 a 4:23 para el descanso).
Patri Soler y Mariana González, bajo aros, lograron las últimas acciones positivas de las “women in black” ante un Perfumerías que no quiso faltar al respeto ni a rival ni al público aflojando el listón aunque tuviera el partido más que ganado. Como debe ser. Al final, contundente 60-99 que refleja muy bien la diferencia entre las campeonas y el resto de la categoría, pero que sin embarga deja algunas lecturas positivas.
RUEDA DE PRENSA ALBERTO ORTEGO:
El partido ha ido como esperamos, estamos hablando de un equipo construido para competir por otras cosas. Venían descansadas por no tener Euroliga esta semana. Aun así hay que seguir adelante, para nosotros por momentos nos ha servido para pensar en otros partidos donde sí vamos a tener opciones, para tener el nivel físico, técnico y táctico que nos va a hacer falta. Lo considero, sin menospreciar a nadie, un amistoso de altísimo nivel. Toca seguir trabajando.
Empezamos segunda vuelta contra el primer y el segundo, no es el mejor comienzo pero pueden venirnos bien estas semanas para preparar al equipo para lo que vendrá después.
He sentido mucha emoción. Cuando he salido otra vez al campo, a ese banquillo donde he estado tantos años, ha sido especial. Luego te metes en el partido y es como si llevaras entrenando cada dia. Esta es mi casa, aquí me he criado y parte de lo que soy se lo debo a Estudiantes. Estoy encantado y feliz de volver. A pesar de la derrota y de que todavía el equipo no muestre una mejoría palpable, hay que tener en cuenta que no llevamos juntas más de cuatro partidos.
El nivel de intensidad y físico que pone Salamanca es muy alto y ha provocado muchas pérdidas. No es lo que más me preocupa, no hemos trabajado aún la salida de presión y hoy se ha visto, pero tenemos otras prioridades. Me preocupa más cómo seamos de fuertes atrás, el 1×1 y el aspecto defensivo del equipo. Los 99 puntos de Avenida no los puede anotar cualquier equipo de LF.
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