Fue la mejor cuando más se necesitaba: en el encuentro que daba acceso a la máxima categoría del baloncesto femenino nacional. Con sus 22 puntos y 5 rebotes, Irene San Román fue la heroína del ascenso en el último partido, y con sus 13,6 puntos por partido, la máxima anotadora del equipo durante toda la temporada de LF2.
Con estos datos, queda claro que fue clave en esta magnífica temporada, y seguirá en Movistar Estudiantes, ahora en Liga Femenina, tras llegar ambas partes a un acuerdo para su continuidad.
Este año regresó a la que fue su casa hace 2 y 3 temporadas, tras pasar por Olímpico 64. El resultado no ha podido ser mejor, ya que además de sus puntos, ha aportado en más facetas del juego y en el vestuario, haciendo equipo también fuera de la cancha.