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Ya sin opciones matemáticas de lograr la salvación, pero con mucho orgullo e ilusión por lograr la primera victoria. Así llegaban las Women In Black de Movistar Estudiantes al Pabellón Municipal Marina Besós. Aun así, y a pesar de luchar hasta el final, las colegiales se vieron superadas por 66-50 ante un sólido Snatt´s Femení Sant Adriá, que demostró porque es una de las mejores defensas de la Liga Día.
El choque comenzó con mucha velocidad y con las locales golpeando primero con un parcial de 4-0, que fue respondido de manera inmediata por la capitana Mariana González, autora de los cuatro primeros puntos de Movistar Estudiantes. Pese a ese 4-4 inicial, era el Snatt´s Femení Sant Adriá quien llevaba la manija del partido, gracias en gran medida a una asfixiante defensa que no dejaba circular el balón con comodidad.
Fruto de eso llegó un parcial de 13-5 que disparó el marcador a un 17-9 favorable a las catalanas. Las pérdidas de balón y el control del rebote lastraron de manera importante a las Women In Black en estos primeros 10 minutos, que se cerraron con un marcador favorable de 25-16 para las de Fabián Téllez.
En el lado colegial no había funcionado ni la defensa ni el ataque, por lo que había que cambiar muchas cosas. Y el cambió llegó por la defensa, donde el aumento de intensidad empezó a dificultar mucho el ataque local, que se quedó en solo dos puntos en los primero cuatro minutos. El problema para las de Alberto Ortego es que la mejora ofensiva no llegó, por lo que el buen trabajo defensivo no se vio reflejado en el marcador (29-21).
Tras varios minutos más de constantes fallos en ambos aros, llegó un arreón final de Sant Adría en los últimos minutos del primer tiempo. Con un parcial de 9-2 en apenas tres minutos, el marcador al descanso se quedó en un claro 38-23 para las locales.
Pese a la diferencia en el marcador las Women In Black de Movistar Estudiantes volvieron de vestuarios con la intención de remontar. Una tarea que se hizo realmente complicada, ya que el Snatt´s Femení Sant Adría controlaba en todo momento el partido gracias a su magnífica puesta en escena en el plano defensivo, donde no dejaban a las colegiales enlazar varias posesiones con éxito.
Las de Alberto Ortego tuvieron varias opciones de rebajar la distancia por debajo de la psicológica barrera de los 10 puntos, pero la suerte no se alió con ellas, ya que los tiros que tuvieron para lograrlo decidieron no entrar. Y tras esos minutos de incertidumbre aparecieron Andrea Riley y Mariam Coulibaly, dos de las estrellas locales, para acabar de sentenciar el choque, que terminó con un 66-50 para un Snatt´s Femení Sant Adriá que todavía sueña con los playoffs.
A Movistar Estudiantes le toca pasar de nuevo página y empezar a pensar y preparar el siguiente choque, que será el próximo viernes 16 de marzo a las 20:30 contra el Quesos El Pastor en el Antonio Magariños.
