WhatsApp: (+34) 91 745 88 50
Movistar Estudiantes lleva quince victorias consecutivas en Liga Femenina 2, y este sábado 15 de febrero, a las 20:00 horas, buscará la decimosexta en el Complejo Deportivo de Avilés con la Agrupación Deportiva Baloncesto Avilés como rival.
Un partido en el que las Women In Black parten como favoritas, ya que las asturianas ocupan plaza de descenso en este momento con un balance de 2-15 y tras haber cosechado tres derrotas en las tres últimas jornadas. Aun así, las ramireñas no quieren confianzas.
«Tanto la clasificación como las plantillas dicen que somos favoritas, y asumimos ese papel. Vamos a tomarnos el partido con la mayor seriedad, como hacemos siempre, y a jugar con la máxima intensidad, para seguir progresando como equipo», reconoce un Alberto Ortego que se centra en su equipo.
«No hay que dejarlas entrar en partido. Somos nosotras las que tenemos que poner el nivel de intensidad, poner en cancha lo que nos ha llevado a ser líderes. Hay que evitar sorpresas desde el principio, ya digo, yo me centraría más en cómo seamos capaces de afrontar el partido nosotras».
Un rival necesitado
El ADB Avilés afronta el partido contra las Women In Black de Movistar Estudiantes con la clara necesidad de empezar a sumar, ya que las avilesinas están a dos partidos de los puestos de salvación.
Las principales amenazas del conjunto que dirige Juan José García son la alero Jone Azkua (14,5 puntos, 5,2 rebotes y 11,2 de valoración), y la pareja interior que forman la estadounidense Deangelique Destany Waithe (11,5 puntos, 6,1 rebotes y 8,9 de valoración) y la keniata Mercy Ayitso Wanyama (8,6 puntos, 8,9 rebotes y 11 de valoración).
De cara al plan a seguir, Alberto Ortego lo tiene muy claro. «Una lectura sencilla sería la de llevar el partido a 80 puntos, ya que ellas no han llegado a esa cifra en toda la temporada. Pero tenemos que trabajar en los dos lados de la cancha, para llegar a esos 80 y dejar al rival en pocos puntos. Y para eso hay que evitar relajaciones, trabajar el ‘coco’, y afrontar el partido como si fuese una final, aunque no lo sea».
