
20 años tardaría Estudiantes en volver a tener jugadores olímpicos desde Munich 1972 hasta Barcelona´92. Sí había habido, como es lógico, ex estudiantiles y jugadores canteranos en diversas selecciones españolas en aquellos 20 años, destacando la presencia de Fernando Martín en la legendaria plata de Los Angeles´84.
Pero España no se clasificó para Montreal´76; cuando se disputaron los Juegos de Moscú 1980 el Estudiantes que sería subcampeón al año siguiente estaba aún a medias y que cuando se disputaron los juegos de Seúl 1988 el Estu más glorioso aun estaba empezando a fraguarse… se explican en parte estas dos décadas de sequía olímpica. UN AÑO MÁGICO PARA EL ESTU
1992 fue el mejor año de la historia de Estudiantes, con el título de Copa conseguido en Granada, la participación en la Final Four de Liga Europea en Estambul y las vibrantes semifinales de Liga ACB contra el Joventut decididas a cara de perro en el quinto partido. Y dos de los puntales de aquel equipo de ensueño, Alberto Herreros y Juan Antonio Orenga, formaron parte de la España que se enfrentó al primer y mítico “Dream Team” estadounidense y que sufrió el “Angolazo” y el consiguiente final de una era en nuestro baloncesto que parecía eterna: los 27 años del “ramireño” Antonio Díaz Miguel. UNOS JUEGOS DE PESADILLA
Solo una victoria pírrica ante Brasil (101-100) alegró a la afición local en el Olimpic de Badalona, el mismo pabellón que unas semanas antes había acogido las semifinales ACB entre Estu y Penya. Angola, Croacia, Alemania y Estados Unidos no tuvieron piedad alguna con el “equipo nacional”, como le gustaba llamar a la selección española a Díaz Miguel. Novenos de doce, jugando en casa. El baloncesto español -en cuanto a la selección, en lo que respecta a la liga sería otro debate – entraría en una larga travesía en el desierto. EL DESCUBRIMIENTO DEL YETI Y LAS CHICAS
En aquellos juegos brilló –con tono plata, eso sí- un escolta de la joven (no por media de edad de los jugadores, que también, sino porque el país se había independizado el verano anterior) selección croata: Danko Cvejticanin. Ese verano el “Yeti” ficharía por Estudiantes, donde en solo dos temporadas se convirtió en leyenda. También, en la selección femenina española que terminó en un meritorio quinto puesto encontramos a dos jugadoras que, muchos años después, defenderían la camiseta estudiantil: Carlota Castrejana y Betty Cebrian. Pero esa es otra historia. En aquellos años las chicas estaban empezando a abrirse hueco en la familia colegial y justo ese año comenzaban a competir en categoría senior provincial. No serían los últimos Juegos ni para Orenga ni para Herreros. El escolta, siendo ya jugador del Real Madrid, disputó los de Sydney 2000; mientras que el ala-pívot, tras debutar en los banquillos con Estudiantes en 2005, ha estado como entrenador ayudante en Pekín 2008 y ahora en Londres 2012.