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A Vidal y Panko les dio igual el “efecto fichajes” (103-81)

4 marzo 2012

De principio a fin, el Lagun Aro GBC liderado por Panko y Vidal abusó de un Asefa Estudiantes que no veía el aro pese a dominar el rebote, especialmente el ofensivo. Ni el “efecto fichajes” (buen partido de Deane y Kirksay en su debut) ni el “efecto juventud” de unos descarados Bebé y Jaime sirvieron para contrarestar las lesiones de Jiménez y Granger ni, por supuesto, el espectacular estado de forma del conjunto guipuzcoano.

A Vidal y Panko les dio igual el “efecto fichajes” (103-81)

Los nuevos fichajes de Asefa Estudiantes Willie Deane y Tariq Kirskay salieron de inicio, acompañados de Lofton, Clark y Simmons con ese reto que apuntaba Azofra en su presentación: que aporten desde ya, más ante las bajas de Jiménez y Granger, que finalmente no pudo vestirse de corto.

Lo hicieron, siendo los máximos anotadores del Asefa Estu con 15 y 12 puntos respectivamente, pero Lagun Aro GBC no estaba por la labor de dejarse sorprender y salió mordiendo desde el principio: Sergi Vidal, a la postre el mejor del partido, puso él solito el 8-2 en el marcador.
  PANKO DICE «AQUÍ ESTOY YO»
Aunque Asefa Estudiantes reaccionaba de la mano de Simmons y Clark, sabiendo aprovechar bien las segundas opciones, la defensa colegial hacía aguas. 7 puntos seguidos, al contraataque, de un enorme Andy Panko obligaban a Pepu Hernández a frenar el partido: 21-9 en apenas cinco minutos. “Nos están jugando 8 segundos” se quejaba el técnico madrileño en el tiempo muerto, exigiendo mayor concentración en defensa a sus pupilos. Pero el GBC sabía romper la defensa colegial una y otra vez, con Panko en absoluto estado de gracia: 32-17.
LO MEJOR Y LO PEOR Mientras, el debutante Willie Deane nos mostraba lo mejor y lo peor de lo que puede ofrecer: asistencias y canastones, como el mate con el que rompió a la defensa guipuzcoana, pero algunas pérdidas de balón como la que le forzó Raulzinho Neto, de novato. Bienvenido a la liga Endesa, Willie.   En el segundo cuarto el chaparrón ofensivo del Lagun Aro GBC arreció, y el ritmo anotador fue muy diferente al del primero: solo un puntito por equipo en los primeros cuatro minutos del periodo: (33-18).   ¿CÓMO ERA AQUELLO DE METER CANASTAS?
Hasta que volvió a pista Andy Panko: 5 puntos seguidos del alero estadounidense pusieron la máxima diferencia hasta el momento, 38-20. La aumentó otro triplazo de Javi Salgado, mientras que Asefa Estudiantes era incapaz de anotar en juego: únicamente un solitario triple de Lofton en la cara de Vidal sumaba para los colegiales desde algún sitio que no fuera el tiro libre antes de pedir tiempo muerto con la máxima diferencia de la mañana (47-25).   INVITADOS INESPERADOS: BEBÉ Y PAPAMAKARIOS
Pepu Hernández buscó un golpe de efecto con la entrada de Lucas Nogueira, que con un palmeó anotó sus primeros puntos en Liga Endesa. Enfrente, su compañero de selección U-19 de Brasil, Raulzinho Neto, al que Willie Deane le devolvió la de la primera parte rompiéndole –metafóricamente, claro- la cintura para poner el 51-33 con el que se llegaba al descanso.     Asefa Estudiantes estaba obligado al “más difícil todavía” para remontar, y lejos de dar motivos para creer en ello el tercer periodo empezaba con un verdugo más inesperado que Panko: Papamakarios. Dos triples consecutivos del griego lo ponían casi en nivel “Misión imposible”: 62-37.     UNA JUGADA QUE RESUME BIEN EL PARTIDO No se rindió el equipo colegial, pero una jugada de esas en las que la Demencia cantaría “otra oportunidad, otra oportunidad” dejaba claro lo que estaba pasando: buen tiro, se sale, rebote; nuevo tiro, al aro, rebote; la doblamos fuera, tiro de tres, se sale, rebote… y pasos.  Y es que Asefa Estudiantes dominaba el rebote ofensivo con claridad –espectacular en este aspecto Germán Gabriel, de nuevo el mejor colegial en su partido nº 400 en Liga Endesa- pero no encontraba el aro.   Cuando el equipo colegial logró encontrar un mínimo de fluidez en ataque, ya era demasiado tarde… y era demasiado tarde demasiado pronto. Acabándose el tercer cuarto la diferencia era abismal y encima, a cada buena acción ofensiva del Asefa Estu – con Deane y Gabriel como principales referentes- había una respuesta guipuzcoana. El 81-58 con el que se encaraba el cuarto decisivo hablaba por sí solo.   VIDAL Y BARON REPRIMEN LA REVUELTA JUVENIL Este comenzaba con una “bronca de colegio”: antideportiva clara de Raulzinho a Jaime, que sirvió para un pequeño parcial de 0-4 con los dos tiros libres y el mate de Bebé. 80-62. Los chavales tomaron el mando, dando los mejores minutos de Asefa Estudiantes en el partido con su descaro. Al triple de Baron como diciendo “vale ya niños, este es nuestro partido” respondió otro de Jaime que puso el 84-68.   Pero Baron tenía razón: ese era su partido. El amago de revuelta juvenil tardó poco en ser asfixiada por la cruda realidad, algo muy de actualidad, por cierto. Las diferencias de 20 puntos necesitan mucho más que un poquito de “jeta” para ser remontadas. Y este GBC ya no es el del partido de ida, cree en sí mismo y ha entrado en una dinámica positiva en la que le sale todo.   El mate final de Sergi Vidal para el 103-81 fue la puntilla que faltaba y un perfecto resumen de lo que había pasado durante toda la mañana en Illumbe: Lagun Aro GBC superó en todo momento a un Asefa Estudiantes en el que los destellos de uno de los nuevos, Deane, y de uno de los de siempre, Gabriel, junto al descaro de Lucas y Jaime apenas le sirvieron ante el vendaval colectivo del GBC liderado con mano de hierro por dos aleros veteranos que probablemente estén en el mejor momento de sus carreras.  


LAGUN ARO GBC 103 (32-19-30-22)
Papamakarios 11, Panko 30, Neto 2, Vidal 24, Lasa 0, Doblas 8, Salgado 13, Olaizola 0, Baron 7, Ogide 4, Lorant 4, Betts 4.

ASEFA ESTUDIANTES 81 (17-16-25-23) Fernández 9, Lofton 11, Deane 15, Simmons 4, Gabriel 9, De la Fuente 6, Kirksay 12, Nogueira 8, Clark 7. No jugaron: Driesen, Lobo, Martínez.