WhatsApp: (+34) 91 745 88 50
Vibrante victoria del Asefa Estudiantes U-21 en Belén en el segundo partido del viaje «Baloncesto por la paz», en el que se enfrentó a una selección de jugadores de la liga palestina. Los colegiales remontaron tras el descanso con una defensa numantina, para terminar ganando en un final a cara o cruz por 67-69.
Tras los himnos nacionales y fotos con las autoridades de rigor, empezó el idioma universal del baloncesto en Belén. Asefa Estudiantes comenzó muy bien, demostrando haber aprendido de los errores del partido de Hebrón y, sobre todo, con menos nervios. En este partido no había habido tanto boato alrededor y el pabellón era mucho más pequeño, el del colegio de Acción Católica. Y en el patio del colegio sí nos sentimos como en casa.
LA COSA EMPEZABA EN SERIO
Así, cuando habían transcurrido cuatro minutos, hicieron a base de defensa y contraataque (ya saben, la marca de la casa “Ramiro de Maeztu”) que la selección de la liga palestina solicitara tiempo muerto habiendo transcurrido cuatro minutos: 2-7.
El combinado cisjordano recortó distancias con un parcial de 6-3, pero la presión defensiva del Asefa Estu no bajó un ápice. Con un intercambio de triples y un 2+1 para los palestinos la cosa se ponía en un puño: 14-13 faltando dos minutos.
En ese tiempo, el guión siguió siendo muy parecido: un Asefa Estu muy serio en ataque y defensa ante un equipo cisjordano más potente físicamente: 19-17 para los locales al terminar el primer cuarto.
Un triple de Víctor Herrero abría el segundo periodo y devolvía la iniciativa a los del Ramiro (19-20). Aunque desde debajo del aro pronto la recuperaría Palestina: 26-21 faltando 7 minutos.
INTENSIDAD DEFENSIVA
Asefa Estudiantes estaba defendiendo con más agresividad que el día anterior, y faltando seis minutos ya llevaban cinco. Pero las diferencias se movían entre los 5 y los 3 puntos (30-25, min. 4:50) y esa era la forma de resistir las embestidas palestinas: defender duro y dominar el rebote largo.
Y aunque lograron que el equipo palestino no se sintiera cómodo y sudara sangre para anotar, los colegiales no conseguían empatar el encuentro al errar varios contraataques.
…PARECÍA REPETIRSE LO DE HEBRÓN
Dos triples seguidos de los palestinos tras tiempo muerto estudiantil empezaban a complicar las cosas, al lograr la máxima diferencia del partido: 40-29. Al descanso, el luminoso del pabellón de Catholic Action reflejaba un 42-29, injusto para los méritos que había hecho el Asefa Estu… pero si no entra la pelotita…
En el descanso, algo que nos suena: una exhibición de equipos de baloncesto base mixto. Eso sí, con el detallito de bajar la canasta a su altura.
ORGULLO RAMIREÑO…
La altura precisamente era el gran hándicap del Asefa Estu Sub21 ante el combinado palestino, pero el hecho de que el techo colegial, Alvar Santacruz, solo mida 1,90 no impidió que el pívot ramireño saliera arrollador en la segunda parte: dos canastas consecutivas bajo aro y un tapón, para insuflar ánimos a los suyos: 45-35 tras tres minutos de juego.
Y así, con un parcial de 5-15 con canastas de todos los colores los Sub21 se volvieron a meter en el partido: 47-44, min. 4:40. ¡Y de qué manera!
Un tiro libre de Jaime Rodríguez ponía el partido en un puño (47-46) y en la siguiente jugada dos de Herrero volvían a poner por delante al Asefa Estudiantes: ¡47-48! , con 2:40 por jugarse del tercer cuarto. Otro libre de Lucas Heras aumentaba la ventaja a 47-49. ¡Esto no era el partido de Hebrón!
… Y LUCHA PALESTINA
La presionante defensa individual estudiantil desquiciaba a unos peleones palestinos (lo llevan en el ADN) que no se rendían. Con un triple volvían a empatar el partido, 51-51, faltando un minuto. Con ese resultado se llegaría al cuarto decisivo. ¡Esto es baloncesto!
Transcurridos casi dos minutos sin anotar ninguno de los dos equipos, Adrián Alonso rompió la sequía: 51-53. Inmediatamente empató Palestina. Con un triple de Nacho Pérez Asefa Estudiantes demostró que esto iba en serio (56-53), y tiempo muerto solicitado por el combinado cisjordano faltando 7 minutos.
Palestina nunca se rinde, y esto nos dio un intercambio de canastas constante en el siguiente minuto que hacía prever un final ajustado. Tras el 60-58 y la quinta falta de equipo faltando seis minutos, el técnico colegial Jacobo Rivero solicitó tiempo muerto. No se podía escapar el partido tras tanto esfuerzo.
FINAL DE INFARTO
Entrábamos en los últimos cuatro minutos con, de nuevo, una diferencia ínfima: 63-62. Los palestinos, a sabiendas de que el Asefa Estu estaba en bonus, buscaban el contacto para conseguir tiros adicionales pero los colegiales supieron no caer en la trampa.
Los locales tuvieron un par de ocasiones para irse en el marcador, pero falleron inexplicablemente bajo el aro. Así, con poco más de minuto y medio por disputarse, el marcador era 64-62. Herrero en el poste alto empataba el partido.
TRIPLE DECISIVO
¡Vaya último minuto! Con 42 segundos y posesión para Asefa Estudiantes, Palestina solicitó tiempo muerto. El número 4 robó el balón en el saque colegial, pero quiso lucirse y al intentar el mate dio ocasión a Asefa Estudiantes de coger el rebote para que Herrero anotara un triplazo a falta de 15 segundos: 67-69.
En la siguiente posesión, Palestina tenía claro qué tenía que hacer, y faltando 5 segundos respondió el número 12 palestino con otro tiro desde 6,25. Y con 3 segundos, falta de Palestina que daba de nuevo a Herrero dos tiros libres: el primero dentro, y el segundo también. 67-69 y tiempo muerto. El combinado palestino no logró ni tirar y se desató la euforia en el banquillo colegial.
Eso sí, al ratito parecía que quien había ganado era Palestina… porque inmediatamente se cambiaron las camisetas y los pantalones. Aportar para la paz y el hermanamiento de países está muy bien, pero ganando, y además así, sabe todavía mejor. Los cánticos de la Demencia por las calles de Belén lo dejaban claro.
