La vida del emigrante es dura.
Soy de los exiliados en Reino Unido, en concreto, estoy en Milton Keynes. La ACB no tiene acuerdos con ninguna cadena de aquí y no podré verlo, pero estaré pegado a la radio y, sobre todo, a twitter dónde espero vivir un pedacito de la Demencia, borracheras y juergas que se vivirán allí. Todo con mi bandera de Asefa Estudiantes coronando mi habitación y unas cervecitas, que no falte. Gracias por darnos voz a los exiliados, cada vez somos más y echamos más de menos el Palacio. Un saludo.
David Rubio Matellanes
Desde el Reino Unido
¿Cómo se vive una Copa desde el exilio?. Pues no lo sé, ésta será la primera. He tenido dos experiencias similares previas, pues ya me perdí las dos anteriores Copas en que participamos por estar de viaje, y es que los billetes de avión, no saben de clasificaciones milagrosas en la última jornada. Aquellas veces fue duro, no voy a negarlo. Seguí los partidos a través de internet desde cibercafés, con llamadas periódicas de dementes desde la grada para hacerme sentir el ambiente. Fue emocionante, alegre, triste, de todo. Pero a fin de cuentas, estaba de vacaciones y el perderme las Copa era un mal asumible.
Este año, por primera vez, no podré ir por motivos laborales. Estaré trabajando en Alemania, en Garmisch-Partenkirchen, el pueblo de los saltos de esquí del uno de enero. Va a ser duro estar clavado en mi casa, frente a la pantalla del ordenador, intentando adivinar si la pelota entra entre parón y parón de la imagen, con un ojo puesto en la renqueante jornada virtual, escuchando a los sinvergüenzas de EstuRadio, oyendo de fondo a toda la (D)emencia rugiendo… Daré voces, golpes a las cosas, cantaré canciones, mi casera que vive pared con pared, se preocupará por mí y por el mobiliario, me entrarán sudores, me tendré que levantar de la silla y dar vueltas por la habitación en los tiempos muertos… En resumen, que una Copa en el exilio perjudicará seriamente a mi salud. Y como la ganemos… ni os cuento. Ojalá así sea y lo pueda contar.
PD: El lunes o el martes me debería llegar por correo un paquete con la camiseta de la Copa. Si a mi jefe le parece bien ir a trabajar con la camiseta del Eintracht Frankfurt, a mí ir con la del Estudiantes me parece mejor.
Eduardo Vázquez “Jaranda”
Desde Alemania
Tengo MUCHA SUERTE en esta vida. He estado en el lado oscuro y en el lado brillante. Tengo muchos amigos, una maravillosa mujer, un trabajo que me encanta (a pesar de que gaste 4 horas diarias de coche…) y, aunque parezca mentira para todos los que me conocéis, una reputación de hombre serio y centrado en su familia. Puede que todo eso sea verdad… Puede. Cómo muchos sabéis, vivo en Brasil y aquí el “júrgol de canastos” es un deporte de mariquitas y se ve poco por la tele, afortunadamente para mi reputación… que la pierdo con facilidad viendo a unos que van de azul y que son de mi colegio. El Estudiantes es mi nexo de unión con mis ancestros, con mi juventud, con mis andanzas de adolescente… El Estudiantes es parte de mi vida. Mi amigo Santi me pide que os cuente como se va a ver la aventura de Vitoria a una distancia menor de la que Cristo dio las tres voces. Vamos allá: De momento, ya he puesto la foto de La Plaza de los Delfines encima de la tele (por cable voy a ver toooooodos los partidos) porque estoy convencido que vamos a ganar (como supongo que lo estarán todos los dementes que verán los partidos) y me he comprado dos tetra-briks de vino de mesa español y dos litros de Coca-cola para hacerme “lo que se debe de hacer antes y durante los partidos” (dos solo, la edad no perdona). La camiseta de cuando jugaba no me la puedo poner porque pareceria un maricón de playa, pero no importa, tengo otra tamaño GRAN CARISMA que me la pondré. La chilaba no, que aqui pensarían que soy de Al-Quaeda y no es plan. Veré el partido de pie, como si fuese uno más de ese fondo azul. Gritaré, saltaré y blasfemaré, como si fuese uno más de ese fondo azul… Y me sentiré allí, con vosotros. Porque vosotros sois parte de mi família. Aunque debo confesaros que me preocupa (y bastante) lo que pueda pensar la gente de aquí cuando me vean tirarme al lago de mi urbanización si ganamos el domingo, pero eso, la verdad, me importa bien poco. Y no me hagais probarlo porque ya sabeis que he ido de spiderman o de descenso de cuerda o de lo que se me pusiera por delante. Si ganamos, ya sabéis. Y si perdemos… pues eso, que seguiré pensando que IR CON LOS QUE GANAN ES MUY FACIL. Derrota tras derrota hasta la Victoria final.