2004 fue otro año de gloria para Estudiantes: subcampeones ACB con aquellos partidazos inolvidables en Vistalegre y aquellos arbitrajes magníficos en el Palau Blaugrana. Tres de los protagonistas de aquella vibrante final, como fueron Carlos Jiménez, Iker Iturbe y Felipe Reyes –traspasado ese verano antes de los juegos al Real Madrid- fueron convocados para los juegos de la vuelta a la cuna olímpica, Atenas.
Mientras, se hacía oficial el cambio de guardia en la selección, el comienzo de lo que sería la época más gloriosa del deporte de la canasta para España a nivel de selecciones. Y es que Pau Gasol, Juan Carlos Navarro y Jose Calderón ya lucían galones, que habían servido para lograr otra plata europea, la de Suecia 2003. ¡MALDITO CRUCE! Pero en Atenas llegó la maldita suerte del cruce, unos fantasmas que seguro que a más de uno le asaltaron este verano en Londres. La fase de grupos del equipo que dirigía Mario Pesquera fue espectacular: China, Argentina, Italia, Serbia y Nueva Zelanda cayeron en primera fase ante España, que quedó primera de grupo… …pero en cuartos a una Estados Unidos venida a menos y que en primera ronda había terminado cuarta con un decepcionante 3-2 le dio por tener su día. A Marbury le dio por meter todo, y el 102-94 final condenó a España a luchar por la séptima plaza. Al menos, Pau Gasol fue el máximo anotador del torneo, que, por cierto, supuso el temporal nuevo orden en el baloncesto mundial: Argentina ganó el oro a Italia en la final, tras haber apeado a los yankis en semis. El estudiantil con más protagonismo de los tres fue, como no, Carlos Jiménez (titular y con 18 minutos por partido con 3 puntos y 4 rebotes); aunque Felipe Reyes vio más el aro (quinto anotador de España con 7 puntos por partido en 15 minutos de media). Iker Iturbe fue jugador de rotación. LAS PRIMERAS OLÍMPICAS ESTUDIANTILES
Pero Atenas 2004 es histórico para la historia olímpica del Estu porque fueron los primeros juegos en los que jugadoras (sí, con “a”) colegiales estuvieron en la cita olímpica: la gran capitana de la roja, Betty Cebrián –un auténtico lujo para el baloncesto femenino estudiantil haber podido contar con ella- y una histórica del basket estudiantil en femenino, Sonia Blanco, siete temporadas en el equipo colegial, protagonista del ascenso y de los primeros años en Liga Femenina. La grandísima temporada que había hecho el Estu en Liga Femenina – partían con el objetivo de la permanencia en la que era su segunda temporada en la elite y acabaron disputando los playoffs- no se podía explicar sin estos dos puntales nacionales. TAMBIÉN EL CRUCE
En Atenas lograron una merecida sexta plaza, que incluso supo a poco. Tras un gran 4-1 en la primera fase (solo EEUU, claro, pudo con ellas), en el cruce mala suerte: ajustada derrota contra Brasil (67-64) que ya dejó tocada la moral para quedar quintas. República Checa arrebató esa plaza a las españolas, lideradas por una Amaya Valdemoro absolutamente on fire durante todo el torneo… menos en el cruce contra Brasil. Betty Cebrián dejó claro cómo había vuelto al máximo nivel tras su lesión en las filas del Estudiantes, y fue una jugadora fundamental, mientras que el papel de Sonia Blanco fue secundario, al contrario de lo que era en el Estu.
Los cinco olímpicos estudiantiles de Atenas 2004 es un récord para el club. Desde entonces, solo Daniel Clark ahora en Londres 2012 ha disputado unos Juegos tras haber disputado la temporada con Asefa Estudiantes.