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AVANCES DEL LIBRO DE LA HISTORIA: ESTAMBUL 92 Y CINCUENTENARIO

7 febrero 2008

El libro «Club Estudiantes. 60 años de baloncesto» estará a la venta el próximo lunes 11 de febrero. En los adelantos de hoy, la Final a Cuatro de Estambul (1992) y los actos del Cincuentenario (1997).

AVANCES DEL LIBRO DE LA HISTORIA: ESTAMBUL 92 Y CINCUENTENARIO

 

El fragmento de hoy del libro «Club Estudiantes. 60 años de baloncesto» que sale a la venta el próximo lunes está dedicado a dos de los hitos de los años 90. La Final a Cuatro de Liga Europea de 1992, desastre en la cancha pero que descubrió a toda Europa a una afición diferente; y los actos de conmemoración de los cincuenta años de la fundación de Estudiantes, el famoso Cincuentenario.

FRAGMENTOS DEL LIBRO “CLUB ESTUDIANTES, 60 AÑOS DE BALONCESTO”, editado por la Fundación Estudiantes.
Autores: Felipe Sevillano (coordinador), Carlos Jiménez, Alonso de Palencia y Santi Escribano.

1992 Final a Cuatro en Estambul contra el Joventut

La auténtica pena fue que la responsabilidad, los nervios y la inexperiencia pasaron factura a Estudiantes en el momento en que nadie lo esperaba. En vez de salir a disfrutar de un partido histórico, los colegiales salieron tensos, apagados y sin chispa. Los de Sainz siempre llevaron la iniciativa y fulminaron a un equipo colegial muy triste y sin ideas ofensivas. En el descanso ya acumulaban 19 puntos de retraso (51-36), y aunque Miguel Ángel Martín buscó en la defensa zonal el arma capaz de herir a los badaloneses, no fue posible. Rafa Jofresa, con un triple sobre la sirena, puso la máxima diferencia del encuentro: 91-69. Con un visible rostro de decepción, el técnico madrileño declaraba que:

“La clave ha estado en que Pressley, Villacampa y los hermanos Jofresa han sabido jugar a su nivel y a nosotros nos pesó la responsabilidad. Yo deseo de todo corazón que el Joventut sea el campeón”.

También lo deseaban todos los dementes que, no contentos con hacer salir a sus jugadores a saludar, acabaron aclamando también al conjunto badalonés para que compareciera y se uniera a la pista. Se trataba de un gesto deportivo casi sin precedentes en el baloncesto europeo, tan dado aquellos años a las barbaridades de aficionados griegos, italianos (y eso que los turcos, baloncestísticamente hablando, todavía no eran nadie). Un editorial de Paco Torres, publicado en Gigantes del Básket el 27 de abril de 1992, resume bien a las claras la profunda impresión causada por la Demencia en Estambul:

Cuando al término del encuentro semifinal entre el Joventut y el Estudiantes la Demencia reclamó a la Penya tras haber hecho saludar a sus toreros, se me acercó un colega italiano para decirme: “Esto es bellísimo. En Italia es impensable que dos hinchadas confraternicen, y que tras un encuentro la que pierde aplauda al que gane, ¿cómo es posible esto?” Rebosando orgullo y con un nudo en la garganta, acerté a contestar: “Porque aman el baloncesto”.

1998 La fiesta del cincuentenario

El 28 de abril de aquel 1998, llegaban los actos centrales del Cincuentenario.

La gran fiesta de cumpleaños tuvo dos escenarios. Primero, un partido del equipo frente a una selección española en el Palacio de los Deportes. En los prolegómenos del encuentro tuvo lugar un espectáculo denominado ’50 años de baloncesto’, protagonizado por las estatuas que presiden las escaleras de entrada al Polideportivo

Magariños, con diez minutos de imágenes emotivas de la historia del Estu, y formaron todos los equipos de cantera. Aprovechando que las luces del Palacio, por una vez y sin que sirviera de precedente, se apagaron la Demencia llenó su fondo de pequeñas bengalitas haciendo las veces de velas de cumpleaños, y en un momento dado del partido soltaron a la cancha a dos conejos y dos cobayas. En el descanso llegó el homenaje de Estudiantes a la afición: un grupo de dementes bajó a recoger al mismísimo esqueleto Garibaldi, ese que dicen que se ha muerto (¡uh!). En el partido, la selección española ganó por 103-75 a un Estu en el que jugaron: Azofra 9, Thompson 4, Jiménez 8, De Miguel 14, Whisby 31, Paco García 1, Escudero 7, Bárcenas 6, Robles 4, Gonzalo Martínez 0 y Vecina 0. Pero eso era lo de menos. Al final, invasión de pista, abrazos, cánticos… “Somos como niños…”

“Nos gusta el Magariños”. Donde sino en Serrano 127 tenía que tener fin la fiesta de cumpleaños del equipo nacido en Serrano 127. En un “Magata” repleto tuvo lugar una emotiva entrega de galardones a todos los que habían contribuido a forjar esa historia, incluidos Herreros y Antúnez quienes, aun sabiendo lo que les esperaba, no dudaron en presentarse para recoger, entre abucheos de la Demencia, sus galardones. Y Lolo Sainz, el seleccionador por entonces, y prohombre del madridismo, que revelaba cómo en 1955 se había hecho socio del Estudiantes.

El presidente Moneo en pleno discurso. FOTO: Gigantes

Dementes en la grada del Abdi Ipekçi de Estambul. Foto cedida por Antonio «El Ronco»