¡Buenos días por la mañana! Vaya energía tenemos eh!!?? Y eso que llevamos ya 4 días. Pero no todos los campus cumplen 17 años y yo quiero celebrarlo a lo grande.
Cómo mola la actividad “juegos del mundo” que ayer nos enseñó Inés. Juegos diferentes a los habituales después de un buen entrenamiento. No os he contado lo bien que está comiendo todo el mundo. Hemos podido comer paella, pollo al curry, filetes de pavo, nuggets de pollo, merluza con salsa, cazón adobado, calamares, pasta variada, ensalada de pimientos con atún y cada uno elige si se configura una ensalada con lechuga, tomate, maíz, soja, espárragos, aceitunas… y la fruta. Manzana, kiwi, sandía, melón, ciruelas, plátanos. Es una maravilla entrar al comedor y ver los platos llenos de comida al principio y vacíos al final.
Hoy voy a hablaros de una de las actividades que más me gustan de mi cumpleaños. La excursión a la montaña. Es posible que alguno de vosotros conozcáis Sierra Nevada en invierno, cuando es la temporada alta de esquí. Otros, quizás ni eso. Si alguien ha estado en verano sabrá a lo que me refiero. La definición de privilegio se debe parecer mucho a lo que se vive ahí arriba.
Sierra Nevada es muy grande y alberga los dos picos más altos de la península, el Mulhacén y el Veleta. Cuando estás en el C.A.R.D. a 2320 metros de altura rodeado de gente, la montaña impresiona. Cuando llegas a 2670 metros y sólo compartes el espacio con tus compañeros de campus la montaña además de impresionar, impone respeto. Mucho respeto.
Ayer por la tarde subieron los grupos de los mayores, las chicas del K y los chicos del J. Lo han pasado tremendamente. Han subido un desnivel de 350 metros en una hora. Han merendado el bocadillo y el batido habituales a una altura en donde si consigues hacer callar a todos los excursionistas encuentras la definición de privilegio. Una suave brisa, el veleta a tiro de piedra, la nieve, que todavía hay, al alcance de la mano. Las vacas, las ovejas. Somos unos privilegiados.
Y como me encanta esta actividad sigo celebrando mi cumpleaños aquí. Al volver al albergue visitaron la Virgen de las Nieves. Ella preside la ladera de la sierra. Y después del último tramo de bajada, llegada al albergue con los pulmones totalmente renovados y la mente limpia. Tres horas de excursión que todos mis invitados disfrutan en cada cumpleaños. Los que no lo hayáis vivido ya sabéis lo que tenéis que hacer, ¡qué aquí podéis venir todos!
Mañana hablaremos de música. Ya veréis por qué.