
Afrontamos el quinto día de campus.
Después de una noche en la que se nota la acumulación de trabajo gracias a la premura en coger el sueño la noche anterior, volvemos a la actividad. Hockey y fútbol con Helena y Raúl en el campo del C.A.R.D.. Este campo de césped artificial ha visto pasar multitud de momentos históricos como las míticas gymkanas del último día, de la que ya hablaremos, o la coincidencia con un campus de Hockey hierba, que no todo va a ser baloncesto. Esto fue hace muchos años. También puedes coincidir con alguna prueba de atletismo, normalmente organizadas por la Federación Andaluza. Hoy mientras un grupo jugaba en el césped veíamos entrenar algún marchador y una triatleta con la bicicleta dando vueltas a la pista de atletismo. Después de comer la barrita de cereales y el batido que nos da Óscar antes de bajar, para reponer fuerzas llega el entrenamiento de la mañana. Técnica individual y juego colectivo introduciendo conceptos del juego paulatinamente. Una nueva subida y a comer y descansar para estar listos a las 16:30h.. La primera actividad de la tarde es “juegos del mundo”, desarrollada por Inés, en la que nos desperezamos y cogemos el ritmo para las competiciones. 2×2 y Two Ball (tiro por parejas). Canastas en el último segundo y tiros desde medio campo que deciden eliminatorias. Emoción. Al mismo tiempo se realiza el concurso de récord de tiros libres seguidos. Hoy Sara, del grupo A consiguió 51. Cena y karaoke con la participación de todos los grupos incluidos los monitores y entrenadores. Diversión a tope, con bailes divertidos, tonos desafinados, pero una convivencia típica de campus, respetuosa y distendida a la vez. Finalizada una nueva jornada de campus se acerca el peor momento, el que nadie desea, el último.
Íñigo Marcotegui
Entrenador de cantera de Asefa Estudiantes
Hoy transcribimos un texto que refleja los sentimientos que el campus despierta en Marisa Moreno, de Utrera, Sevilla, componente del grupo A. “Campus Estu 2012. Una semana puede dar mucho de sí y a la vez parecer la más corta del verano, esa que llevas todo el año esperando. Caras nuevas, otras conocidas y muchas ganas de que llegue pero no de que se acabe. Es una semana de risas, de ilusión, de poco dormir y mucho sonreír, en la que te das cuenta de cuánto quieres a algunas personas aunque sólo las veas una vez al año, de lo fácil que es levantarse contento aunque sean las 8:30 de la mañana, de que las apariencias engañan y no puedes juzgar antes de conocer, Esas amistades comparten una misma afición: Jugar al baloncesto. No importan lo cansadas que estemos porque bajamos a entrenar con ganas de pasarlo bien y aprender lo que más nos gusta. Gracias a todas y cada una de las personas que participan en este campus: monitores con los que aprendes cosas que nunca pensaste que harías; entrenadores que te hacen sacar lo mejor de ti; a los peques que siempre te sacan una sonrisa; a los otros equipos con los que puedes contar para disfrutar y sobre todo gracias a las niñas de Alemania, con las que pasamos la mayor parte del día y gracias a las 5 primeras sonrisas que veo cuando me levanto” MARISA MORENO.