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De nuevo, el apacible y nada cambiante clima británico, nos ha dado la bienvenida con más frio del esperado y nubes que nos han impedido usar la piscina. Aunque se agradece dormir por la noche abrigado y con una sensación térmica agradable, a veces se echa de menos un poco de calor durante las horas de luz.
Sin embargo el frio no impide que las ganas y el entusiasmo se apoderen cada mañana de cada uno de los participantes del campus, para empezar el día con las pilas puestas. Si, además todos ellos saben que ese día, recibimos la visita de un jugador ACB, entonces las ganas se multiplican por 10 (número de camiseta de dicho jugador). Y así es como la visita de Daniel Clark, el jugador británico por excelencia de nuestro club, llena de ojos atónitos las instalaciones de Bredon. Nada más llegar, le llevamos a la cancha de baloncesto para que pueda entrenar con los jugadores de los grupos de los pequeños. Y de camino a las canchas, pasamos por delante de las ventanas de las clases donde los mayores están preparando su examen de Cambridge. Y al verle, se levantan de las sillas para comprobar si de verdad el jugador de Asefa Estudiantes, Daniel Clark, esta allí entre ellos. Su llegada a las canchas, no es menos emocionante para algunos. Cabezas giradas, con ojos que sobresalen y medio sonrisas en las caras: ¿es él de verdad? ¿Viene a entrenar con nosotros? ¿Podrá firmarme la camiseta? Y todas esas preguntas tienen un sí por respuesta. Daniel interactúa con ellos, juega y se lo pasan en grande. Algunos no pueden quitar la sonrisa de la cara y esperan con entusiasmo que les llegue el turno para poder pasarle o hacer un tiro con él. Tras los entrenamientos, se reúnen todos en el Sports Hall para poder preguntarle cosas con un orden determinado. Y es allí donde descubren que mide 2,10, que el triple que metió al final del partido contra el Madrid hace dos temporadas fue uno de sus momentos mas felices o que Daniel acudió a un campus como este, concretamente al de Granada, y que fue allí donde le ficho el club, con 14 años.
El resto del día no importa. Solo que Daniel está allí. Da igual si hoy ha habido futbol y baseball, o si ayer jugamos al juego de las banderas. Todo ha quedado en el olvido, porque Daniel esta allí. Por lo demás, pocas incidencias en el día a día. El activate sigue siendo la primera actividad, que dan paso a unos desayunos variados: un día huevos con bacon y beans, al día siguiente un estupendo “pain au chocolat” o unos pancakes con caramelo. Las clases van tomando forma y fuerza, con la preparación de los “topics” de cada uno, que defenderán el dia del examen. Ya han sido asignados todos a un nivel especifico, que corresponderá al nivel del examen que les harán el día 22. Y en las canchas, entrenamientos por la mañana y específicos por la tarde. Salva, Vicky, Sarah, Kate, James y Bobby, hacen que las sesiones en cancha sean lo más amenas y divertidas posible. La hora de irse a la cama de alguno de ellos, sigue siendo demasiado pronto, ya que algunos quieren prolongar demasiado la juerga y es necesario recordarles que al dia siguiente tienen un día lleno de actividades que les agotará. Pero es lo que tiene ser joven y pasarlo bien. ¡Que no hay descanso! Y ya se están preparando para la visita estrella: Londres.
