El partido había comenzado prácticamente el día anterior: la revisión del acta del partido de ida cambiaba un poquito las cosas, dando a nuestro equipo la victoria por un punto. Algo que parecía intrascendente pero que pasó por la cabeza de más de uno en el final del encuentro. Hasta se llegó a pensar en una posible prorroga con 5 minutos extras de sufrimiento.
Aunque nunca es justo responsabilizar a la actuación arbitral de un resultado lo que si es cierto es que el arbitraje condiciona el tipo de juego. Y ayer a los nuestros les tocó aprender a recibir. Es algo con lo que también hay que contar. Sin dejar de ser cierto que de haber tenido al mando a la pareja de árbitros de la semana anterior la defensa de Fuenlabrada hubiera sido muy distinta o de nuevo se habrían quedado prácticamente sin jugadores.
Centrándonos en el partido, que es lo que cuenta. Tensión, mucha tensión en la pista y máxima concentración en defensa. Primer sexto, igualado. La primera ventaja importante no llegó para Estudiantes hasta el minuto 3 del segundo sexto, tras un triple de Héctor que ponía el marcador en 14 – 8. Sin embargo a la jugada siguiente un triple de Fuenlabrada, dejaba de nuevo el marcador más ajustado. Hubo que esperar al minuto 3 del tercer sexto para llegar a la máxima diferencia en el partido, 7 puntos arriba con el marcador en 22 – 15. Un pequeño respiro que no daba, ni mucho menos, para tomar confianzas. Las ventajas fueron oscilando sin abrirse más, el partido seguía muy equilibrado y tenso, con intercambios continuos hasta el 38 – 32 a falta de dos minutos del 4ª tiempo.
En esos dos minutos finales del periodo, un parcial en contra de 0 – 7 encendía todas las alarmas. Por primera vez un punto abajo 38 – 39. Comienza el 5º periodo y siguen las alternativas, del 44 – 42 pasamos al 44 – 45 tras dos minutos sin anotar. Pero esta vez el parcial de 6 – 0 es para los nuestros, entrando en el ultimo sexto con 50 – 45. Ocho minutos por delante y solo 5 puntos, faltaba aire. Mucho más cuando la defensa presionante volvía a poner por delante a Fuenlabrada 51 – 53. Esos serían los últimos puntos del encuentro para los visitantes. El empate fue inmediato, así como un nuevo robo de balón para tomar la iniciativa 55 – 53.
Ya en el último minuto se dispuso de 4 tiros libres de los que se anotó uno. Tiempo muerto a falta de 8 segundos con posesión para Estudiantes. En cualquier partido se hubiera buscado la falta lógica del equipo contrario pero conociendo el arbitraje, lo mejor fue retener el balón durante 4 segundos que se hicieron eternos.
¡¡Enhorabuena a todos!!