Always look on the bright side of life
Desde Rocío Durcal a Iggy Pop & The Stogges, pasando por los números uno discotequeros del momento o el temazo que se ha marcado hablando de Asefa Estudiantes el rockero madrileño Luter , para acabar con una canción que resume bien una filosofía: “Always look on the bright side of life”, de la banda sonora de “La vida de Bryan” de los Monty Phyton. Esos son algunos de los temas que se pudieron escuchar en la megafonía del Palacio. Pero, vamos a seros sinceros: preferimos que el cántico que más se oiga sea nuestra afición rugiendo, que no haga falta poner música porque no se va a oír. Hubo momentos que fue así, ¡que sean más!
“Nosotros, que somos los de entonces” Durante muchos momentos del partido coincidieron en el parqué del Palacio de los Deportes jugadores que son ya verdaderas leyendas de nuestro baloncesto pero que siguen demostrando que, como dicen Germán Gabriel, el basket no se juega solo con las piernas sino también con la cabeza. Jugadores que en unos años serían dignos de salir en un videoclip como aquella joyita que grabó Loquillo con los Epi, Solozabal, Flores, Jiménez, Mendiburu y compañía para su “Memoria de jóvenes airados”, que lo han ganado todo pero que no se conforman, no se aburren y aunque mucho listillo les jubila cada dos por tres, ellos siguen a lo suyo dando lecciones al máximo nivel: Carlos Jiménez, Rodrigo de la Fuente y Germán Gabriel en Asefa Estudiantes. Jorge Garbajosa y Berni Rodríguez en Unicaja. Eso sí… Berni, esta vez, no nos la lió como tiene por costumbre. Puede estar en una mala racha, que es llegar el partido contra Asefa Estudiantes y zas, saco de puntos. Pero esta vez no. Y mira que empezó que daba miedo, con un triple de esos desde la esquina con los que alguna vez nos ha ganado un partido. Pero al final fue el único que metió, esta vez el jugador al que resucitamos fue a Gerald Fitch, que hizo su mejor partido de la temporada (26 puntos, con 5 triples, para 22 de valoración). GA-BRI-EL Al que le da igual quién sea el rival que haya delante es Germán Gabriel. Ya no es noticia, pero sería injusto dejarlo sin reseñar. De nuevo fue el mejor de Asefa Estudiantes, dando un auténtico clínic de juego bajo los aros, y sorprendió a propios y ajenos con un arranque a lo Popovic tras un canastón que acabó con tiro adicional: lo celebró acercándose a la grada demente. Le faltó subirse a la valla, pero es que son de plástico y se hubiera caído al suelo. ¡GA-BRI-EL! ¡Cuántos malagueños! Ocuparon, ataviados con sus camisetas verdes buena parte del lateral superior de Fuente del Berro y repartidos por muchas otras partes del Palacio. Por pura provocación y hooliganismo malvado sacaron pancartas animando a los profesores, que todo el mundo sabe que son el mayor enemigo de los Estudiantes, y la acústica del Palacio les jugó una mala pasada, porque cuando querían decir “Má-la-ga, Má-la-ga” se entendía “pú-bli-ca, pú-bli-ca”… Porque si no, ¿qué era, una manifestación dentro de un pabellón? Venga ya. El reto “british”, suspendido por incomparecencia Apetecía ver el duelo entre los jóvenes pívots internacionales británicos de Asefa Estu y Unicaja, Clark y Freeland. Pero salvo unos minutos al inicio, en el que ambos salieron de titulares y se defendían mutuamente, casi podríamos decir que el duelo se suspendió por incomparecencia. Freeland no fue ni mucho menos el rodillo del resto de liga, y Clark solo jugó esos minutos de inicio. El Minibasket vuelve al Magariños Desde que se dejaron de utilizar las antiguas canastas que colgaban del techo del Magariños, allá por el 98 cuando el primer equipo tuvo que adaptarse a la normativa FIBA para jugar ahí la Korac, el templo colegial no había acogido en su pista principal partidos oficiales de minibasket. Los equipos más “peques” de la cantera de Asefa Estudiantes jugaron desde entonces en la no menos mítica cancha de La Piscina y en las canchas exteriores del Internado. Pero ¡ay amigos! las nuevas reformas del “Magata” han acabado con La Piscina, y el invierno madrileño invito a evitar en la medida de lo posible jugar al aire libre… así que este fin de semana y como el calendario del resto de la cantera lo permitió, el minibasket volvió al Magariños, usando las canastas de techo que se pusieron para entrenamientos en la anterior reforma del pabellón. LF2, la cosa se complica Un partido para olvidar el del sábado en el Consejo Superior de Deportes. De acuerdo con que el rival era de los más potentes de la categoría, pero no solo fue por su defensa que el equipo llegó al descanso habiendo anotado solo 10 puntos. Las lesiones de jugadoras importantes como el trío de Elenas (De Alfredo, Díaz y García)se notan, está claro, pero hay mucho que mejorar no ya para jugar fase de ascenso, sino para evitar la de descenso. El grupo B de LF2 está, a pesar de todo, muy abierto y una buena racha debe servir para salir de esos puestos peligrosos. La primera oportunidad es este miércoles, en partido aplazado de la jornada 5, contra Orion GDKO. Será a las 20:30h en casa, en el Magariños, que tiene que ser una olla a presión. EBA, imprevisibles Volvemos a hablar de una derrota… pero esta deja buen sabor de boca, a pesar de todo. Y es que el filial de Asefa Estudiantes representa mejor que nadie ese tópico de que el baloncesto no son matemáticas y puede pasar cualquier cosa. Instalados en la zona media-baja del grupo B de la liga EBA, de sus tres victorias dos han sido contra equipos de la zona alta como Alcobendas y Meridiano Santa Cruz, para luego sufrir lo que no está escrito contra los equipos de su nivel. Este sábado contra Real Canoe casi la vuelven a hacer: perdieron de cuatro puntos en Pez Volador y llegaron a ponerse a uno a falta de un minuto.