WhatsApp: (+34) 91 745 88 50
Progresa adecuadamente
Las pretemporadas están para coger rodaje, recorrer kilómetros físicos y almacenar conocimientos como conjunto para lo que viene, que no para obtener victorias. Debajo del resultado del Torneo Sportquarters Series de Torrejón, el Estudiantes ha encontrado lo que busca en estos primeros pasos
El objetivo puede darse por cumplido porque se compitió ante el tercer clasificado y al campeón de la pasada Liga Endesa y se hizo con convicción, mejorando desde el primer al último segundo.
Progresando, que es de lo que se trata. Todos acumularon minutos, se ajustaron roles, se probaron combinaciones en quintetos dispares, se memorizaron y probaron los sistemas y se fogueó a los más jóvenes cuando no hay riesgos.
En ambos partidos se estuvo al mismo nivel que rivales que lucharán por cotas importantes. El CAI Zaragoza solo pudo escaparse en el tercer cuarto y el Madrid tuvo que poner todas sus bazas e intensidad para remontar un partido que, cuando estaban los quintetos titulares en pista, no supo ganar y se acumularon ventajas de más de diez puntos.
El Estudiantes deslizó sobre el parqué un estilo ambicioso, centrado en una defensa agresiva y eficaz, al que hay que incrustar un referente interior como Marko Banic. Faltan piezas importantes y mucho tiempo para cincelar los fallos, pero el camino emprendido parte desde las buenas sensaciones. Y queda un mes para empezar la Liga en Málaga.
Kuric habla
Kuric habla el mismo idioma que English. Es el lenguaje de los ‘shooters’. La exhibición anotadora del americano en el primer partido indica su capacidad para liderar el ataque del Estudiantes. Anotar 30 puntos no está al alcance de todos. Vidorreta lo reconoció al finalizar el encuentro, aunque, exigente, Kuric tendrá que ganarse los minutos y seguir mejorando como el resto.
Kuric ya no es un rookie, conoce la Liga Endesa y el club y se ha quitado los galones del novato, de repuesto o de líder ocasional. Más vigilado y con menos tiros el domingo, con más compañeros subidos al carro de la anotación, el antiguo alumno de Louisville se marchó hasta los 11 puntos sin brillar, pero sumando. Hasta la llegada de Air Canada, Estudiantes y Vidorreta ya tiene un referente exterior que le meta los puntos.
Ivanov se muestra
Estos primeros partidos sirven también para conocer a los nuevos. Para que sus propios compañeros descifren su juego, pero también para que la grada se vaya familiarizando con sus cualidades. Dejan Ivanov lleva poco tiempo en Estudiantes y aterrizó tras una extenuante concentración de dos meses con Bulgaria para no lograr el objetivo de entrar en el Europeo.
Pero ante el Madrid ya dejó su marca de gladiador. Su intensidad en la primera parte fue uno de los motores en los que se propulsó el buen juego del equipo y las ventajas más holgadas en el marcador. Anuló a Mirotic y se zafó con un tipo duro como Felipe Reyes en este periodo y aportó fuerza bajo tableros, pero también polivalencia con su amenaza con el tiro lejano y sus cualidades para sacar puntos (9,5 puntos en el Torneo) o asistencias desde el poste bajo. Su perfil recuerda al mejor Alfonso Reyes.
Quino Colom y Xabi Rabaseda completaron un torneo de menos a más. El catalán se vio lastrado en la primera jornada por molestias, pero defendió bien a Pere Tomás y pidió jugar el último cuarto cuando el técnico le preguntó si prefería descansar, soltándose ante el Real Madrid y levantándose en cada acción desde el banquillo mostrando su implicación con un grupo en el que apenas lleva semana.
Mientras, el base andorrano lideró la anotación (17 puntos), aunque, como reconoció, notó el castigo físico de las cargas de entrenamientos de los primeros días.
Marcando un estilo
Ningún equipo llegó a Torrejón con el cuerpo entero. Las bajas por diferentes motivos y con el Eurobásket de por medio, alejan la perspectiva con respecto a lo que pueden ser estos duelos en la liga regular. Pero si sirven como primera medida para acertar a ver por dónde irán los tiros.
Con el sabido desgaste del arranque del trabajo, con sesiones dobles que cargan unas piernas que aún necesitan un punto de frescura, el Estudiantes mostró una intensidad creciente y un interés por hacer de la defensa su punto de partida. Una defensa de solidaridad en las ayudas, agresiva contra el bloqueo, con una zona cerrada por la intimidación de largos brazos y apretando las líneas de pase. Valiente en la búsqueda de la presión y las ‘trampas’.
De ahí nacerá un ataque que pasará por el ritmo alegre y el tono que le den dos bases jóvenes pero expertos como Quino Colom y Jaime Fernández. Rabaseda aporta físico en el alero y Kuric una muñeca con cada vez más confianza. Ivanov se mueve cómodo de cara y de espaldas y la verticalidad de Nogueira sigue creciendo como su intención de hacer del tiro de media distancia un arma a explotar. Los roles se van acoplando, pero el estilo está claro con altas dosis de energia.
¡Qué salgan los chavales!
Estudiantes no es infiel a su genética. No lo puedo ser. Vidorreta siguió el plan previsto sin mirar a marcadores y sí a la historia, realidad y futuro del club. Plantó en el torneo varias simientes del Ramiro y estas crecieron cuando tienen que hacerlo y demostrarlo, cuando los riesgos del fallo son asumibles.
El último cuarto ante el Real Madrid, compuesto con mayoría absoluta de chicos de la cantera y quintetos que no superaban la veintena, es una muestra que los que llegan lo hacen para quedarse. Durante el torneo la rotación incluyó a muchos ‘chavales’.
Pero este último cuarto fue el más visible. Se compitió ante un gran equipo, sin renunciar a ganar y se hizo sin el auxilio de los mayores, como exige el técnico en sus declaraciones. Jaime Fernández, Fran Guerra y Edgar Vicedo confirmaron que son una realidad de máximo nivel, que son jugadores ACB, y Juancho Hernángómez y Dario Brizuela (7 puntos ante el Madrid) que están preparados para aceptar el reto.
David Sansbury, Nico Bermúdez y Ander Martínez tuvieron el premio de asomarse a la platea de la primera plantilla y combinarlo con sus compromisos con el EBA todo el fin de semana.
