
El Girona es a priori la perita en dulce del grupo… pero en la jornada inaugural vendieron cara su derrota ante Cajasol (72-66) y ya vencieron a MMT Estudiantes en la última concentración de la fase previa (79-78). Llegaron a Inca como los séptimos de los ocho clasificados para la fase final, y juegan sin la presión de tener que demostrar nada ya que no cuentan como favoritos.
La presión es un factor que puede jugar en contra de un MMT Estudiantes herido, de un campeón que necesita ganar sí o sí al Akasvayu tras la derrota contra el Real Madrid (precisamente la que más duele en Estudiantes) si quiere poder defender su reinado absoluto en el Circuito Sub20.
O mejor dicho, sólo optar a defenderlo: si pierde, adiós a todas las opciones de ser finalista y lo máximo a lo que podría optar es al tercer puesto. Y si gana, la cosa se complica: deberá volver a ganar mañana, al Cajasol, que se enfrenta hoy al Real Madrid. Y dependiendo del resultado del choque entre merengues y cajistas, dependería a su vez del resultado del Real Madrid-Akasvayu del viernes. Casi nada.
En el partido que disputó y perdió ayer el Akasvayu contra el Cajasol, el jugador que mejores números mostró es el único que ha debutado en ACB de su plantilla: Martí Serra. El escolta, nacido en 1989, anotó 11 puntos, 9 de ellos desde la línea de 6,25; y capturó 6 rebotes para un 17 de valoración.
La gerundense es la plantilla más joven del torneo, con 6 jugadores nacidos a partir de 1990, pero no por eso es un rival fácil. El Cajasol a punto estuvo de dejarse remontar ayer un partido que tenía dominadísimo al descanso, y MMT Estudiantes ya perdió con ellos de la forma que más duele en la cuarta concentración, de la que eran anfitriones los catalanes: con un triple sobre la bocina desde el centro del campo, que además dio al Akasvayu su único título de concentración.