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Desde dentro. El anecdotario de la grabación del spot copero

13 febrero 2013

Cuando grabas un spot de estas características, en sólo una tarde y sin apenas posibilidades de repetir tomas debido a lo apretado del calendario de los jugadores por su preparación para la Copa, ocurren todo tipo de cosas que merece la pena compartir. Las zapatillas cinco tallas menos de Germán, los efectos especiales para visualizar patrocinadores, Lucas y los patos, el perro de Kyle…

Desde dentro. El anecdotario de la grabación del spot copero

Parque del Retiro, 14:15h, Germán Gabriel, que prácticamente ha sido raptado del vestuario tras el entrenamiento, es el primero en actuar. Bueno, decimos actuar por decir algo, ya que su naturalidad es tal que parece que realmente es algo que le sale de dentro y en lugar de arrugarse, es él quien anima a intentar divertidas poses, diferentes entonaciones… un grande.

Pero de pronto…

“Ahí va! Que con estas zapas no puedo salir!”

Y sin pensárselo dos veces agarra las zapatillas de uno de los compañeros de marketing, con un pie ¡¡¡5 números más pequeño!!!, y se las calza. ¿Qué cómo lo hizo? Los allí presentes aún nos lo preguntamos.

      Siguiente turno, Carl English. Al MVP de enero no le tiembla el pulso en la pista, pero tampoco frente a la cámara. Completamente entregado a la causa, y especialmente sorprendido por la belleza del Retiro (al que nunca había ido) preguntaba tras cada toma si debía repetirlo de nuevo por si las moscas. Y es que no tuvo problema alguno en entender el concepto del spot (a cada jugador se le explicó sobre la marcha) y se metió en el papel desde el primer momento. Tanto es así, que en una de las tomas, en la que debía andar calle abajo con actitud pensativa, el cámara comenzó a llamarle para decirle que ya podía volver pero Carl continuaba andando y por poco le perdemos de vista. Eso es concentración…       En otra de las tomas, “Captain Canada” debe decir su frase sentado en un banco, pero la posición no es la mejor para la visibilidad de los logos de nuestros patrocinadores Asefa y Joma en la sudadera oficial. Tras varios intentos estirando de un lado y de otro, y sin tiempo para pensar en la posibilidad de cambio en la escena, Nacho Larumbe, nuestro cámara, coge un poco de cinta y lo soluciona de la manera más simple e ingeniosa. Eso sí son efectos especiales.     Llega el momento de Lucas Nogueira. Este chico parece que ha nacido para los escenarios. Debe pasearse entre las columnas del monumento a Alfonso XII, más conocido como “los leones”, y si bien a todos nos supondría algo de esfuerzo y por supuesto dar un salto para subir a lo alto, para Lucas es como subir a una banqueta. Una vez arriba, tiene que pasearse entre las columnas, abrazarse a ellas, mirar al cielo… la escena resultaba cuando menos muy cómica, y por supuesto no escapa a la curiosidad de mucha de la gente que allí disfrutaba del soleado día.       Una de las escenas que finalmente no se incluyó en el spot (por aquello de no hacerlo demasiado largo) situaba a Nogueira junto al agua dando de comer a unos patos. Sin embargo, nadie nos habíamos acordado de comprar pan, y tuvimos que coger parte de su bocadillo a uno de los chicos del equipo de producción… ¡su único bocadillo del día!   Por no dejarle sin su único sustento, se decidió tirar migas pequeñas para que los patos se fueran acercando, y reservar las grandes para cuando ya estuvieran cerca y así poder filmar. Al ver que no hacían demasiado caso, nuestro protagonista se puso a llamarles como si de unos perros se trataran, -“Patitos, patitos”- … ¡¡y se acercaron!!

 

    Mientras tanto, Kyle Kuric y Jayson Granger nos esperaban en el embarcadero para coger una barca y atravesar el lago. No estaban solos… Nola, el cachorro de Kyle, les acompañaba, quien, al vernos subir a la barca se lanzó en plancha tratando de sumarse a la navegación a toda costa, si bien la negativa de la seguridad de allí fue rotunda.   Una vez en la embarcación, Jayson se encaramó a la popa dejando a Kyle claro que no tenía intención de ponerse a remar; pero a Kuric más que importarle parece que le resultaba divertido, y agarró los dos remos con gran energía atravesando el lago dirección a “los leones” con una sonrisa de oreja a oreja.       Aunque al inicio sí tuvo algún problema con la dirección, finalmente se hizo con el mando y llegó tan rápido al destino que tuvieron tiempo para echarse a tomar el sol hasta que terminara el turno de Lucas, que aún seguía entretenido con los patos.         Una tarde realmente divertida y que dio sus frutos a tenor del gran resultado y la gran acogida que ha tenido el spot. Y es que nosotros “Creemos en lo que nadie más cree”   Aquí os dejamos más fotos…