WhatsApp: (+34) 91 745 88 50
Escríbenos: info@clubestudiantes.com

«Días redondos», sobre los talleres de arbitraje en los Campus

21 octubre 2009

Reproducimos por su interés este artículo publicado por el responsable del área de arbitraje de los Campus de Sierra Nevada del Club Estudiantes, Gonzalo A. Gómez Valcárcel, en la web Basket Confidencial.  

«Días redondos», sobre los talleres de arbitraje en los Campus

Gonzalo A. Gómez Valcárcel recuerda en este artículo cómo surgieron los talleres de arbitraje que se dan en los Campus “La Cima del Baloncesto” que organiza cada verano el Club Estudiantes en Sierra Nevada, centrándose en la última edición.  

Días redondos.  

 “El cariño que tenemos entre nosotros nos hace fuertes”. Son palabras destacadas en la entrevista que publicaba en ‘Gigantes’ (verano de 2008) con Juan Luis Redondo en una de las buenas iniciativas de esta revista, como es la de cuidar al árbitro y entrevistar, uno por uno, y por orden alfabético, a cada uno de ellos.    “Soy muy optimista por el futuro del arbitraje. Vienen generaciones muy buenas”. Estas declaraciones del gran árbitro madrileño ACB e internacional son indicativos de que un colectivo avanza y evoluciona de una manera fulgurante para suerte del baloncesto español, pues están considerados los mejores en el mundo FIBA (es curioso que en su propia Liga se les trate peor, pero nadie es profeta en su tierra y menos en un país como España).   Cuando lo regulen y no pongan ‘puertas a la mar’, se convertirán en un colectivo profesional superando, incluso, a los árbitros NBA (9 árbitros franceses ya lo son), al igual que Gasol es capaz de superar a jugadores estadounidenses, ¿y por qué no? De hecho, son los mejores por su preparación física y técnica. Siempre cuentan con ellos para los mejores partidos internacionales. Lo que pasa es que tenemos la suerte de que la selección suele jugar finales últimamente. Y ellos no las pueden pitar.  

  Juan Luis Redondo, en 2008; Antonio Conde, Alfredo Ortega y Benjamín Jiménez (en el caso de Alfredo lo fue doce temporadas árbitro y ahora es técnico FEB), en 2009, son árbitros ACB que gracias a la propia Liga y sus técnicos y directivos, Mateo Ramos y Valenti Junyent, nos ayudaron a un grupo de jóvenes árbitros, jóvenes entrenadores y adolescentes jugadores a ser mejores y más completos al darnos un servicio inestimable a todos en un campus en Granada (Sierra Nevada) de Estudiantes, que lleva doce años funcionado (seis con taller de arbitraje).   Todo lo hicieron por el bien de los jugadores, técnicos y árbitros, sin ánimo de lucro, formando en estos dos veranos a jugadores en el mundo de las reglas, que tantos problemas llegan a acarrear en invierno, al ser el propio baloncesto un deporte en continua evolución en sus normas. Cada cuatro años, en Juegos Olímpicos, hay revisión y modificación de las mismas. Pero se aplican después de la cita olímpica, de ahí la problemática.   Estos árbitros venidos de Madrid (Juan Luis y Alfredo), de Córdoba (Antonio Conde) y de Cádiz (Benjamín), hicieron un esfuerzo encomiable para estar con nosotros. Se levantaban y se venían en coche al C.A.R.D. de Granada, a 2.320 metros, a las seis o siete de la mañana desde su localidad de origen los días que les correspondían para estar con nosotros en Granada, con toda la ilusión que irradian y las ganas que tienen para que todos los colectivos aprendan las reglas.   No es fácil el reglamento. Yo siempre hago un ‘experimento’ para darme cuenta de cómo está el nivel de los jugadores en nuestro país. Cojo un balón en estático, salto y caigo sin soltarlo. El 90 % de los jugadores (sean cadetes de ORO o no) nos decían que eso son DOBLES. Así estamos y luego nos quejamos… padres y aficionados. La ignorancia siempre es atrevida. Demasiada atrevida en nuestro deporte. El baloncesto es el deporte más complejo en reglas. Eso es violación de pasos.   Los cuatro árbitros nos han hecho vivir unos ‘días redondos’ en Granada. Es un premio que hayan estado estos dos veranos. Le doy la misma importancia a ir en abril a Bilbao para ver a Bobby Knight (como entrenador que soy), que ver a estos árbitros con tanta formación humana y profesional. Nos hacen ser mejores una inmensidad y por una vez son los que firman autógrafos, tremendo.   No puedo hablar de lo que se vive con ellos. Hay que estar presente para comprobarlo. Que se lo pregunten a Daniel Díez o a Jaime Fernández (oro en Kaunas en cadetes), si les sirvió en junio la clase especial para ocho personas que les dio Antonio Conde, por ejemplo, cuando le pedí por favor que les tratase como a jugadores de élite ya que tenían un duro campeonato de Europa.   Llego tarde para darles las gracias a los cuatro. Nuestro taller de arbitraje crece con estas ayudas. También pasan los años y comprobamos que los chavales se interesan por ser árbitros. Descontrolamos los datos pero si sabemos que 139 madrileños, 1 bilbaíno, 3 aragoneses, 1 asturiano, 2 riojanos, 7 alicantinos, 1 valenciano, 3 catalanes, 4 murcianos, 1 gaditano, 1 tinerfeño, 9 sevillanos, 3 grancanarios, 2 cordobeses, 4 almerienses, 3 arriacenses, 5 ciudad realeños, 9 granadinos, 1 vigués, 1 coruñés y hasta un colombiano (datos propios del primer turno, él más pequeño en número), luego llegamos a casi 800 jugadores más tras dos turnos), aprenderán gracias a estas buenas y formadas personas a jugar mejor al baloncesto. ¿Algún día serán árbitros? Eso lo harán si les gusta.   El futuro del baloncesto y la mejora en el mismo pasa por trabajar codo con codo jugador, entrenador y árbitro. Los ÚNICOS tres componente/s directos de nuestra cancha de 28×15 metros.   • P. D.: Quería dedicar este artículo, en un año duro y muy especial para él, a Juan Luis Redondo, por poner la primera piedra en 2008 con nosotros, por su gran colaboración y por el cariño que nos tiene. TODOS ganamos y nunca jamás podemos perder en este aprendizaje continuo.   • “Recordad que los árbitros también saben sonreír”, lema o consigna de los árbitros que hacen posible el taller de arbitraje del campus.   Artículo publicado en Basket Confidencial