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De camino al Pizza Jardín de la calle Duque de Sesto, tras haber sido capaz de meter sus 2,17 metros en el pequeño coche de la jefa de prensa del Asefa Estu, Eire García, un señor mayor para por la calle a Yannick Driesen para hacerle un comentario. “¿Qué te ha dicho, Yannick?”. “No me he enterado exactamente, ¡es muy normal que me digan cosas por mi altura!”, sonríe, acostumbrado a este tipo de anécdotas.
“Ahora tengo el Ford Kuga que nos dio el club, pero el año pasado tenía un Renault Clío, y me iba también bien”, explicó al montar en el coche. Considerado uno de los pivotes más prometedores de Europa de su generación, e internacional absoluto con Bélgica, Driesen está acostumbrado a casi todo lo que conlleva el baloncesto: las inevitables miradas y comentarios por la calle cuando sacas tres cabezas a la mayoría de la gente, marcharse de casa muy joven, largos viajes, cambios de equipo, convocatorias con la selección… “NO JUGAR ES DURO” Yannick se acostumbra a todo, menos a la falta de minutos. “No jugar mentalmente es duro”, reconoce Yannick- “y no sólo para mí, también para Beirán, Nguema… Pero nos esforzamos y trabajamos muy duro en los entrenamientos para que vengan las oportunidades”. Esa es la actitud que cabe esperar en el jugador de Asefa Estudiantes al que más scouts de la NBA siguen. Tras su buen papel en pretemporada, el belga reconoce que en esta primera temporada con ficha ACB pensaba que iba a contar con minutos, tras estar cedido la pasada temporada en la liga Adecco Oro en Illescas primero y La Palma, después. Una vez avanzada la temporada y visto que era el último interior de la rotación colegial, hubo equipos interesados en que Yannick jugara con ellos cedidos, “incluso hubo un medio en Bélgica que publicó que me había fichado un equipo de allí”, comenta, pero explica que “ni el club ni mi representante lo llegamos a plantear. Hablamos con Nacho Azofra y nos tranquilizó diciéndome que trabajando duro como estaba haciendo las oportunidades llegarían”. RECORDANDO SU LLEGADA Este es el primer año de Yannick en la liga ACB, pero ya es un veterano en el conjunto estudiantil. “Llevo ya cuatro años en Asefa Estudiantes, y fiché directamente para el filial de liga EBA”. Fue, junto a Jayson Granger, uno de los referentes del filial estudiantil, y campeón del Circuito Sub 20 en 2007; y cuarto en 2008. “Al principio fue difícil” – recuerda- “separarme de mi novia, de mi familia, de los amigos… Ahora ya tengo amigos aquí y mi novia y mi familia vienen a visitarme a menudo. Antes venían una vez al mes, pero ahora que ya se han acostumbrado a que viva lejos vienen menos”. Su Amberes natal es una ciudad muy diferente a Madrid, pero ya se ha acostumbrado a la vida en la capital, a la que llegó con sólo 17 años. Empezó directamente a vivir sólo, como él prefería, aunque cerca de la Residencia de Jugadores de la Fundación Estudiantes, a donde iba a comer en ocasiones. Driesen se siente a gusto en la capital, aunque bromea con que “no me ha gustado nada el tiempo que ha hecho este invierno en Madrid, demasiado frío”. Y lo compara con las temperaturas de 25ºC que tuvo en sus meses de cesión en La Palma, mientras sigue repasando sus primeros meses en España. “Acabé secundaria en Bélgica antes de venir a España. Y cuando vine a Madrid lo primero era aprender el idioma. Me costó apenas dos meses, porque los entrenadores, aunque saben inglés y así me lo hacían saber, me obligaban a comunicarme con ellos en castellano para que así aprendiera”. Y funcionó: Yannick domina el castellano, además del flamenco, el inglés y el francés. LA SELECCIÓN DE BABEL
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| Driesen, con la selección (foto: FIBA Europe) |
Ese bagaje cultural se nota cada verano cuando va convocado con la selección belga. “Yo soy muy flamenco, pero en la selección no tenemos problemas entre flamencos y francófonos. Para unificar, los entrenamientos se hacen en inglés”. En esta torre de Babel que es la selección, ha coincidido con otros jugadores ACB, como Hervelle ¿con ellos no te comunicas en castellano? “No, no, Hervelle y yo solemos hablar en francés ya que él no sabe flamenco.” Este verano la selección de Bélgica vuelve a jugar el Preeuropeo, contra Polonia, Georgia, Bulgaria y Portugal. “La selección ahora va mejor que años anteriores. Estamos en la División A, y hemos jugado dos años la final para clasificarnos para el Eurobasket: un año perdimos con Israel y el año pasado con Francia, a la que ganamos el partido de ida” Pero Yannick reconoce que la selección belga tiene un gran problema para terminar de ser competitiva, y es que “nunca sabemos hasta el último momento el equipo definitivo”. Pero no hay mal que por bien no venga para el joven pívot de Asefa Estudiantes, “para mí es bueno… porque juego más en los partidos de preparación, hasta que se incorporan las estrellas”.
