
Llegó la hora de la verdad. Mucho tiempo esperando este momento. La larga liga regular había llegado a su fin, y la fase de Plasencia es ya una realidad. Pero una bonita, y es que como no podía ser de otra manera, Asefa Estudiantes empezó el choque ante Natra Oñati pisando el acelerador.
El primer duelo de una fase de este tipo siempre es complicado, pero los ramireños parece que han hecho un máster en lidiar con situaciones difíciles, y como llevan demostrando todo el año, se crecen a la hora de la verdad. Enfrente tenían un Oñati que metía miedo con algunos de sus jugadores, como Ánder García, un ex de Vitoria y que sabe lo que es competir al más alto nivel. Pero nada pudo con ellos.
La salida fue en tromba. Con Edgar Vicedo haciendo ver que esta categoría se le va quedando pequeña, y una defensa asfixiante que permitía rápidos contraataques, los estudiantiles se plantaron tras los primeros 10 mintuos 21-12 en el marcador.
De Pablos iba alternando defensa en zona 2-3 y 3-2 con individual, logrando que los vascos no se sintieran cómodos sobre el parqué. El ‘Estu’ iba al rebote como una bestia, gracias en gran parte al trabajo sucio de Guille Herrero y Karl Niamamoukoko, excelentes bajo los aros.
SIGUE EL BUEN JUEGO
El segundo periodo siguió en la misma línea. Todos muy concentrados en defensa, consiguiendo ir minando la moral del contrario. La diferencia en el electrónico iba subiendo poco a poco, y Vicedo seguía a lo suyo, hasta poner a los suyos 41-23 al descanso.
BANQUILLO MUY PROFUNDO
Una de las grandes virtudes que han mostrado los de De Pablos durante toda la campaña ha sido su capacidad para reinventarse en situaciones difíciles. Sin poder contar con asiduidad con los «ACB», siempre han tenido un bloque sólido. Cada día podía aparecer uno distinto.
Ante Natra Oñati, todos aportaron. Desde Kyzlink, que no tuvo su mejor día y se marchó con solo 3 puntos, hasta Carlos Doz, que vio su trabajo recompensado con 7 puntos y 15 minutos en pista. Nico Bermúdez fue otro de los invitados a la fiesta. A pesar de ser todavía júnior, disputó 20 minutos, mostrando que tiene mucho baloncesto que ofrecer.
Mientras tanto, Natra Oñati intentaba meterse en el encuentro, pero no lo iban a tener fácil. Asefa Estudiantes seguía dominando el rebote, y eso le permitía no salirse nunca de su filosofía. Las rotaciones en el banquillo se iban produciendo a buen ritmo, y Álvaro Lobo iba dando la puntilla a los vascos en forma de triples, hasta el 56-41 del tercer cuarto.
A REMATAR LA FAENA
En otras circunstancias, habría sido lógica cierta relajación, pero esta plantilla es muy consciente del valor que tiene haber llegado hasta esta fase. De este modo, la intensidad defensiva no bajó ni un ápice, y pese a que los vascos lo intentaban con todo tipo de tretas defensivas y defensas zonales, la diferencia en el marcador apenas se movía.
Al final, con un Niamamoukoko muy agresivo durante todas las fases del duelo en el rebote ofensivo, los colegiales lograron dosificar la renta que habían obtenido sin grandes problemas, hasta alcanzar el 75-58 del final. Este sábado toca más.
LOS MEJORES: Edgar Vicedo (13 puntos, 4 rebotes); Álvaro Lobo (10 puntos, 4 rebotes); Ánder García (12 puntos, 14 val.); Asier de la Iglesia (14 puntos, 9 rebotes).
EL DATO: Dominio en el rebote de los colegiales, con 48 por los 32 de su rival.
Asefa Estudiantes 75: Kyzlink (3), Guerra (11), Dieye (2), Herrero (6), Sainsbury (4), Vicedo (13), Lobo (10), Niamamoukoko (5), Doz (7), Ordás (5), Bermúdez (9).
Natra Oñati 58: Gamarra (6), Ceciaga (8), García (12), Cavada (5), De la Iglesia (14), Kintana (6), Osa (7), Biain (0), Osa (0), Odriozola (0).
Mauricio Fernández ( @mauri_fa )