¿Cómo está el equipo?
Estamos bien, pero tenemos muchos lesionados, y es complicado trabajar así, no tenemos suerte. Pero somos un equipo que peleamos, como en Barcelona pese a que no era un partido fácil. Nuestro objetivo el sábado es pelear hasta el final del partido y preparar el choque lo mejor posible con la ayuda de los jugadores de la cantera que cubren las bajas.
Por el momento nosotros no pensamos en la Copa, ya dije que yo soy ambicioso y siempre voy a querer clasificarme, pero ahora cada partido es difícil, y en casa un poco menos, pero los próximos partidos son importantes porque luego viene Baskonia fuera de casa, que es más complicado. La afición aquí nos ayuda mucho, por eso podemos ganar contra cualquiera, fuera es más complicado.