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El blog de… la afición. «Estu-Fuenla, la rivalidad ya es mutua»

18 diciembre 2012

Con motivo del derbi Mad Croc Fuenlabrada – Asefa Estudiantes de este domingo, recuperamos este blog escrito por Miguel del Pozo «Rico» en 2009. Miembro de la Demencia y activo usuario del foro no oficial «La Nevera», Rico analizaba de donde viene la rivalidad deportiva entre ambos clubes.

El blog de… la afición. «Estu-Fuenla, la rivalidad ya es mutua»

Aunque estos dos equipos no compartan ciudad, ni paralelismos en su historia, “el otro derbi” ya se ha convertido por méritos propios en un partido clásico de la liga ACB, por las connotaciones tan especiales que ha tenido desde sus inicios. Desde que el Fuenlabrada ascendió a la máxima categoría en el año 1996, este enfrentamiento ha sido un fijo en el calendario, salvo en las temporadas 97/98 y 04/05, en las que el equipo fuenlabreño tuvo un fugaz regreso a la liga LEB.

Antes de hablar de los duelos entre ambos equipos, cabe destacar que uno de los momentos más brillantes de la historia del Estudiantes comenzó a fraguarse coincidiendo con el más trágico de la historia del Fuenlabrada. Nuestros vecinos del sur jugaban en el Saporta el último partido de liga, y un final agónico les llevó a la prórroga. A pesar de saberse ya matemáticamente descendidos por culpa de otros resultados de la noche, pelearon hasta el final y se llevaron la victoria, una victoria totalmente inútil para ellos, pero que al Estudiantes le permitía afrontar los playoffs contra el Real Madrid con factor cancha a favor. Hablamos de la temporada 03/04, no creo que sea necesario explicar el resto de la historia…

Quizá puede resultar sorprendente que los “miniderbis” sean tan calientes cuando nunca se han encontrado en Playoffs, ni en Copa, y los partidos a vida o muerte entre ambos han aparecido hace apenas dos temporadas, desde que el Estu ha empezado a coquetear con la zona baja de la clasificación. Tirando de videoteca o de memoria, se puede entender mejor, porque es difícil recordar algún partido que no haya tenido un final agónico cuando estos dos equipos se enfrentaban en partido oficial. Podría decirse que son “partidos-termómetro”, porque a pesar de que lleguen igualados al final, siempre suele ganar el equipo que llega en mejor momento. Un factor que siempre había jugado a nuestro favor, pero que en los últimos tiempos se ha convertido en una auténtica agonía.

Partidos como el Estudiantes-Fuenlabrada de hace dos temporadas (que nos dejaba prácticamente descendidos antes de la carambola de las tres últimas jornadas) o el Fuenlabrada-Estudiantes de la pasada (donde perdimos en la prórroga un partido que estaba virtualmente ganado a falta de un par de minutos, y nos despertaba del sueño de la gran imagen dada en la Copa) han provocado que por fin valoremos la verdadera importancia moral de los enfrentamientos contra nuestros vecinos del sur. Mientras nosotros estábamos totalmente centrados en intentar subirnos a las barbas del Real Madrid (y consiguiéndolo a veces, no hay que olvidarlo), al final ha sido el Fuenlabrada el que se ha subido a las nuestras.

Probablemente sea “cuestión de barbas” el recibimiento tan hostil que siempre ha tenido el Estudiantes en el pabellón Fernando Martín. El pabellón parece casi más volcado en tratar de sacar de quicio a nuestros jugadores y en celebrar las canastas locales con gestos provocadores hacia los estudiantiles desplazados allí, que en animar a los suyos. Salvando las distancias (cambiando bombos por cánticos y laca por turbantes, entre otras cosas), no es tan distinto de lo nuestro con el Real Madrid. En el reparto del pastel mediático del baloncesto madrileño, nosotros intentamos meter la cuchara en el plato de los “vikingos”, y los “pastores” en el nuestro. Quizá por eso consideren el cántico “sois el primer equipo de Toledo” como una ofensa imperdonable.

Entrando en el terreno puramente deportivo, y tomando la perspectiva del aficionado, conviene tomarse el partido con cierta tranquilidad. Los parciales en este tipo de partidos tienen poca importancia, porque cuando el reloj se esté acercando a cero, la diferencia del marcador probablemente llevará el mismo camino. Y por si fuera poco aguantar cuarenta minutos de tensión, no son pocos los derbis que acaban con prórroga, quizá más de un diez por ciento de ellos. Lo que sí parece cosa del pasado, afortunadamente, son las tanganas habituales hace una década, y es que en los duelos entre Alfonso Reyes y David Wood saltaban chispas que contagiaban al resto de jugadores. Ahora, para bien y para mal, predomina el espíritu de los duelos entre Caio Torres y PJ Ramos.

Habrá que estar pendiente del termómetro en el final del partido. Si marca la temperatura actual, probablemente nos favorezca, por la dinámica de las últimas jornadas. Pero si marca la temperatura de la estación otoñal en general, quizá tengamos que echarnos a temblar, por la diferencia de balance en la clasificación. Por último, y como valoración puramente personal (y sé que hay bastantes discrepancias en este tema), pienso que la plantilla del Estudiantes es superior a la del Fuenlabrada, y que aunque eso quizá no se vea reflejado en una batalla, probablemente sí será definitivo en el resultado de la guerra a final de temporada.

Miguel del Pozo («Rico»)

Estudiantes no tiene por qué compartir necesariamente las opiniones vertidas por sus aficionados en el blog.