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Dos meses exactos son los que el MMT Estudiantes ha estado fuera de su casa, fuera del pabellón que ha sido y es historia viva del club del Ramiro. El equipo de Velimir Perasovic prepara ya el trascendental partido que el próximo domingo a las 12:30 les enfrentará con el Alta Gestión Fuenlabrada.
Y han sido varias las sorpresas que han recibido los jugadores colegiales a su entrada en el complejo deportivo de la calle Serrano. La primera de ellas ha sido la presencia de cincuenta niños del colegio Ramiro de Maeztu que han roto en aplausos cuando han visto aparecer a los jugadores, los cuales han respondido con sonrisas y alguna que otra palabra a los ánimos de los aficionados más “peques”.
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En segundo lugar, más de un miembro de la plantilla estudiantil ha mostrado su asombro ante la cantidad de pancartas y mensajes colgados de las paredes del Magariños. Dichos mensajes han sido escritos por empleados del club y por los cientos de aficionados que han hecho llegar sus frases de aliento a través del correo quenobajamos@clubestudiantes.com o personándose en el mismo polideportivo.
Varios jugadores han leído atentamente muchos de estos mensajes reflejándose en sus caras una mezcla de alegría, responsabilidad y motivación. Hay pancartas de todos los tipos y tamaños, desde los murales coloridos y de notables dimensiones, hasta folios cuyos mensajes guardan sentimientos y emociones de un calibre asombroso.
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De esta forma, el conjunto del Ramiro afrontará el tramo final de temporada con el plus de tranquilidad que aporta el volver a entrenar en un Magariños donde se respira optimismo en cada uno de sus graderíos y rincones.
