Jasen fue el encargado de conseguir una diferencia en el primer cuarto que tras cuarenta minutos serviría para ganar el duelo. Ha sido el primer encuentro que pierden los pucelanos en casa esta temporada, un equipo que buscó en todo momento la victoria pero se topó con un partidazo de Caner-Medley.
El Estudiantes comenzó muy enchufado en Valladolid demostrando las ganas de hacer las cosas bien. Con un parcial de 2-11, Pancho Jasen fue el encargado de marcar la pauta. El Blancos de Rueda supo reponerse y al final de primer cuarto consiguió acercarse en el marcador a siete puntos. Un par de buenas defensas colegiales consiguieron volver a poner tierra de por medio. Una falta antideportiva a Oliver cerraba el primer cuarto con 21-32. El base mantuvo en Valladolid su progresión y fue uno de los hombres destacados. Supo poner calma en los momentos que el equipo más lo necesitó.
El segundo cuarto mantuvo la tónica del primero y el Estudiantes demostró su superioridad en todas las facetas del juego. Con buenas circulaciones de balón y jugando las posesiones sin precipitarse los de Casimiro fueron capaces de no perder el control de partido. La tercera falta de Jasen poco antes del descanso condicionó el juego colegial. Al final el partido se fue al descanso con un 43-52 debido a la intensidad de los pucelanos que no perdieron la cara el encuentro en ningún momento. Con el capitán en el banquillo fue Carlos Suárez el encargado de mantener al equipo activo. Suárez tuvo a Caner-Medley al lado como principal colaborador.
Los locales salieron muy enchufados de los vestuarios y consiguieron reducir a cuatro puntos la ventaja del Estudiantes. Un taponazo de Medley sirvió para cambiar la dinámica del partido y dar mucha moral a los de Casimiro en los momentos que más sufrían. El americano fue el jugador más destacado en el segundo tramo del partido. La tensión del encuentro se transformó en fallos por ambos conjuntos, sin embargo los colegiales fueron capaces de mantener la calma y conservar la superioridad en el marcador.
Gracias a dos triples seguidos de Germán Gabriel el Estudiantes volvió a tener una ventaja cómoda para afrontar el último cuarto con tranquilidad.
El Valladolid demostró que no tenía intención de entregar el partido y luchó hasta última hora para llevarse la victoria. A falta de cuatro minutos la diferencia era de tan sólo siete puntos. Un triplazo de Oliver sirvió para cerrar el partido y asegurar la victoria colegial. Esta victoria premia así el trabajo de toda la plantilla que pese a los problemas del comienzo de liga ha sabido reponerse y demostrar que están capacitados para dar muchas alegrías a la afición. En Valladolid fueron más de trescientos los estudiantiles que animaron al equipo y con su apoyo consiguieron dar ese plus necesario para obtener, al fin, la primera victoria.