EL MMT ESTUDIANTES PERDIÓ ANTE EL RICOH MANRESA (68-60)

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Luis Casimiro volvió a Manresa, donde hace diez años debutó en ACB y conquistó la Liga. pero durante el partido se dejaron las emociones y los recuerdos aparte y el ahora técnico colegial planteó un partido serio, decidido a buscar la victoria. MMT Estu comenzó el choque desacertado de cara al aro, pero al final de los primeros diez minutos logró reducir la desventaja a sólo tres puntos (13-10).

68 – Ricoh Manresa (13+10+22+23): Rodríguez (12), Montañez (11), Sánchez (6), Rubio (15), Asselin (6) -equipo inicial-, Ibaka, San Miguel (2), Grimau, Alzamora (3) y Bulfoni (13).

60 – MMT Estudiantes (10+18+17+15): Cummings (2), Udrih (2), Suárez (6), Iturbe (5) y Wideman (12) -equipo inicial-, Granger (4), Jasen (14), Junyent (4), Popovic (8) y Beirán (3).

Árbitros: Pérez Pérez, Redondo y Munar, que eliminaron por cinco faltas a Pancho Jasen (m.39), Jayson Granger (m. 40) y Javi Rodríguez (m. 40).

La reacción estudiantil estaba encarrilada, pero se enfrió por un momento tras la reanudación, cuando se encajó un parcial negativo de 5-0. Sin embargo, a partir del minuto 15 y de la mano de un gran Pancho Jasen (14 puntos y 12 de valoración), los estudiantiles firmaron sus mejores minutos en el pabellón catalán. Gracias a esos minutos de casta, el equipo madrileño se marchó al descanso con el marcador a favor: 23–28.

En el tercer parcial las fuerzas se igualaron y los catalanes volvieron al partido con poderío. De nuevo demostraron explosividad al inicio del cuarto y los intercambios de canastas fueron constantes. Javier Bulfoni y Guillem Rubio lideraron a su equipo y Pancho Jasen junto con Petar Popovic se encargaron de neutralizar sus canastas. La igualdad del choque obligó a que todo se decidiese en los últimos y definitivos diez minutos.

Con empate a 45 en el luminoso, el último cuarto comenzó errático por ambas partes.  Después de casi tres minutos, el Ricoh Manresa movió el marcador. Y así lo siguió haciendo ante un MMT Estudiantes que recibió un parcial en contra de 13-0 en el peor momento, la máxima diferencia del partido (58–45). Sólo restaban tres minutos de partido y a pesar de que los de Luis Casimiro se reencontraron con la canasta, ya era demasiado tarde. El conjunto local se dedicó a administrar su ventaja y finalmente venció por 68-60.