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Un equipo que ya sabe que terminará primero la liga regular y que la semana que viene disputará la Final Four de Euroliga – el Real Madrid- contra otro que con sus dos mejores jugadores lesionados tira de nueve jugadores menores de 25 años, ocho de ellos formados en su cantera y que tiene veinte veces menos presupuesto, el Asefa Estudiantes ¿Resultado?
Pues no, no fue ningún baño como diría la lógica. Pese a que el Asefa Estu se vio con desventajas de hasta 23 puntos, salió del Palacio con la cabeza alta por haber competido de tú a tú contra todo un transatlántico tirando de sus grandes señas de identidad: cantera, juventud y lucha.
Un canterano que ya está asentado en la liga Endesa como es Jayson Granger, fue el máximo anotador del partido (22 puntos), otro tuvo por primera vez minutos de verdad como el pívot canario Fran Guerra y otro debutó y comprobó la dureza de la liga Endesa, el escolta donostiarra Darío Brizuela.
Como la cosa no va de purismos , importantísimo fue también el papel de un Tariq Kirksay que se fue hasta 15 puntos y fue el alma colegial en defensa. Alumnos y profesores jugando juntos con la camiseta de Asefa Estudiantes.
Pero lo que había enfrente era tremendo: una plantilla de 12 tíos hechos y derechos -4 de ellos, por cierto, ex de la cantera estudiantil- en la que todos anotaron; y por si fuera poco pudiendo tirar hasta 21 tiros libres más que un Asefa Estudiantes que sin embargo anotó más tiros de campo que su rival. Paradojas del baloncesto.
PINTABA A BAÑO…
Arrancó como una exhalación el Real Madrid con un 8-0 en dos minutos que no pintaba bien. Asefa Estudiantes reaccionaba a base de triples (Granger y Kuric) y subiendo la agresividad defensiva: 10-6. A la contra, entre el uruguayo y el estadounidense pusieron la cosa a uno: 14-13.
Con la entrada de Lucas, Jaime y Fran Guerra en sus primeros minutos “de verdad” en Liga Endesa, Asefa Estudiantes ganó en frescura pero perdió en contundencia bajo los aros, algo que aprovechó el Real Madrid para abrir otra pequeña brecha: 21-13.
Tras tiempo muerto, magia: Tariq Kirksay y Jaime Fernández volvían a dejar el encuentro en un puño, pero el Real Madrid abrió la tapa de los triples para abrir brecha al final del cuarto: 29-18.
VA DE TRIPLES Y CANTERANOS
Aunque un nuevo triple de Kuric abrió el segundo cuarto, los merengues seguían enchufados desde 6,75 y pusieron la máxima de la mano de un canterano colegial, Sergio Rodríguez: 37-21.
Otros de la cantera de Serrano 127, Jayson Granger, junto a la intensidad de Edgar Vicedo, representaban la resistencia estudiantil en este periodo: 42-29. Debutó otro chaval, el descarado escolta donostiarra Darío Brizuela, al que enseguida demostraron árbitros y rivales que esto no es Bambi: dos faltas en apenas un minutos. Tomará nota, segurísimo.
A JAY LE ENTRABA TODO
Y si el periodo había comenzado a triples, uno increíble de Jayson Granger desde el centro del campo –y no es ni el primero ni será el último: esto es algo que se entrena y que el uruguayo hace muy bien- puso el partido en solo 12 puntos al descanso: 50-38.
Tras el descanso, la cosa seguía yendo de lo mismo: triples y canteranos. Al de Daniel Clark respondía con dos seguidos Carlos Suárez (56-43). El Real Madrid demostró que tiene un fondo de armario que ni Paris Hilton y mandaba con claridad.
Supieron secar a Kuric, que tuvo sus más y sus menos con Rudy Fernández, y Asefa Estudiantes no se encontraba en ataque, cosa que aprovecharon los merengues para irse de hasta 22 puntos: 73-51. Tras triple de otro de la cantera del Estu, por cierto, Felipe Reyes. Edgar Vicedo puso el 75-55 con el que se acababa el cuarto.
EL BABY ESTU SE NIEGA A SER SPARRING
Con un quinteto donde el mayor era Daniel Clark, que abría el periodo machacando, afrontaba Asefa Estudiantes el último cuarto con la intención de dar la cara y recortar. Empezaron haciéndolo: Kuric hacía acrobacias, Lucas machacaba… pero en el Real Madrid solo le faltó por anotar a Pablo Laso: un triple de Draper ponía el 89-66, +23, la máxima del partido.
Asefa Estudiantes se negaba a ser sparring de nadie: vaya taponazo de Lucas para evitar el alley-hoop de Lllull o qué robo de pillo de Tariq Kirksay tras saque. Pero en ataque los intentos colegiales se estrellaban contra una desventaja tremenda: al final, fueron solo 11 puntos.
Por ello, la grada alta del fondo Goya, teñida de azul, rugía con aquello de “somos el primer equipo de Madrid”. Y es que hay cosas que no dependen exclusivamente de resultados.
REAL MADRID 93 (29-21-25-18)
Draper 5, Fernández 4, Suárez 8, Reyes 11, Mirotic 18, Rodríguez 8, Hettsheimeir 7, Begic 4, Carroll 13, Darden 1, Llull 12, Slaughter 2.
ASEFA ESTUDIANTES 82 (18-20-17-27)
Fisher 2, Fernández 6, Clark 11, Granger 22, Kuric 11, Vicedo 4, Guerra 0, Brizuela 0, Kirksay 15, Barnes 2, Nogueira 9. No jugó: Kyzlink
