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Velimir Perasovic es toda una leyenda del baloncesto europeo. Lo fue como jugador, con una muñeca letal y una ética de trabajo intachable que hace que cada vez que ha pisado las canchas de Breogán, Baskonia, Fuenlabrada o Lucentum reciba una sonora ovación. Tres veces campeón de Europa con la legendaria Jugoplastika de Split, afrontó el reto ACB por primera vez hace 20 años: en 1992 fichó por el DYC Breogán de Lugo.
De ahí pasó al Baskonia, entonces Taugrés, del que fue pieza fundamental para el crecimiento del equipo vitoriano: campeones de Copa en 1995 y de la extinta Recopa en 1996. CAMPEÓN DE TODO
Campeón de casi todo no solo con sus clubes, sino también con la selección yugoslava primero y con la croata después (campeón del mundo en 1990, parte del equipo subcampeón de los Juegos de Barcelona 92…), coleccionista de títulos de MPV, de máximo anotador, All Star… y no se le cayeron los anillos cuando muchos le retiraban con 32 años para irse a la liga LEB para aumentar su leyenda en Fuenlabrada. Su última experiencia como jugador fue en el Lucentum Alicante, antes de retirarse a los 38 años… EL RETO DE LOS BANQUILLOS …de retirarse del parqué para irse a los banquillos, decimos. La gente como Peras nunca se retira. Director técnico del Split primero, debutó como entrenador en el Caja San Fernando en 2004-05, aunque no terminó la temporada. En 2005 sustituyó a Pedro Martínez en uno de los equipos de su vida, el Tau Cerámica, con los que consiguió Copa del Rey, subcampeonato de ACB y de Supercopa… … y salida por problemas médicos mediada la temporada 2006-07. Y unos meses después asumió un reto que desde luego era una auténtica prueba de si estaba realmente recuperado: salvar a un Estudiantes que parecía desahuciado y condenado al descenso. “SALVARSE SON BUENOS RECUERDOS” 
“Fue una bonita temporada en la que nos salvamos de una situación muy complicada. Esos siempre son buenos recuerdos”, analizaba este mismo viernes el técnico croata. Una reacción milagrosa consiguió que el grito de “Que no bajamos”, más un acto de fe que un convencimiento real, fuera real aquella primavera de 2008. Sin embargo, la nueva directiva apostó por un nuevo proyecto, y Peras no se quedó en el Ramiro. No tardó en encontrar equipo: regresó a su Croacia natal, en concreto al histórico Cibona de Zagreb. Dos ligas y una copa le valieron para dar el salto a la potente- económicamente- liga turca. Le fichó el Efes Pilsen, aunque no llegó a terminar la temporada. CAMBIÓ LA CARA AL VALENCIA El año pasado cogió al Valencia Basket, que se había quedado fuera de la Copa, a mitad de temporada. Y le cambió la cara, metiéndole en una dinámica ganadora que les hizo subcampeones de ULEB Cup y semifinalistas de Liga Endesa. Y por ahora, ha igualado el mejor arranque de temporada taronja desde hace 12 años. Invictos con 4-0. “EL PARTIDO QUE HA PERDIDO ASEFA ESTU FUE EL MEJOR DEL AÑO” Pero pese a su buen inicio, no se fía nada de sus ex, de Asefa Estudiantes. “Ha ganado 3 de los 4 partidos, y el que han perdido, han jugado el mejor partido que he visto de esta liga. En los partidos en casa han ganado por mucho, segundo equipo anotador de la liga, con casi 90 puntos de media. Tienen un nivel de juego muy alto, con los roles definidos, tienen al máximo anotador de la Liga Endesa, y jugadores que destacan mucho como Granger, Kirksay o Gabriel. Kuric y Noguerira entran con fuerza desde el banquillo, o Lamont Barnes. Mezcla de juventud y experiencia. Es un equipo peligroso para todos los equipos”, dijo Velimir Perasovic en la rueda de prensa prepartido en Valencia.
