WhatsApp: (+34) 91 745 88 50
 | |
Sensacional debut de la Selección Española, que ha comenzado ganando con holgura al subcampeón mundial y rival fundamental en el objetivo de alcanzar los cuartos de final en la mejor posición posible. Y se va por buen camino: el primer o segundo puesto está ahora más cerca una vez dejado atrás uno de los ‘cocos’.
La Selección no jugó su partido más constante ni brillante, no terminó de mostrar su mejor baloncesto y aun así ganó por cerca de 20 puntos a un equipazo como es Grecia. Asombroso. Un extraordinario trabajo defensivo, el formidable talento individual de hombres como Rudy Fernández, José Manuel Calderón o Juan Carlos Navarro, cruciales a la hora de romper el electrónico con dosis de talento, y el trabajo sucio de los omnipresentes Carlos Jiménez o Marc Gasol.
España se escapó en una franja entre el final del segundo cuarto y el principio del tercero, cambiando un preocupante 26-26 por un cómodo 50-31, un parcial 24-5. Una vez abierto el hueco, ya sólo hubo que mantenerlo dando rienda suelta al talento y aguantando con agresividad en defensa. Nunca peligró la victoria, nunca preocupó que la roma Grecia remontase los cerca de 20 puntos cosechados. Y es que la defensa española hizo parecer un equipo vulgar a los helenos, terceros en casi todas las apuestas; sólo Spanoulis y por momentos Diamantidis estuvieron a su nivel mientras Fotsis, Papaloukas o Tsartsaris apenas podían destacar.
Se nota la mano de Aíto. De arranque, un quinteto novedoso respecto a pasados torneos: Rudy por Navarro y Marc Gasol y Felipe Reyes por Pau y Garbajosa. En el minuto seis, cuando Grecia hizo su primer cambio, España ya había alineado 10 jugadores. Y una estrella como Navarro resultó el undécimo en entrar a pista, poco antes de que Aíto pidiese al equipo una defensa presionante marca de la casa. Las rotaciones fueron una constante durante todo el partido, sin excesivos minutos ni continuidad para los nombres de más peso, los Pau Gasol, Calderón o Navarro. Pero rebobinemos hasta el inicio…
Errores y precipitaciones en un arranque sin dueño
El partido empezó con errores, precipitaciones y fallos defensivos. Ni uno ni otro equipo terminaba de encontrar su sitio y el juego respondía principalmente a arrebatos individuales. Cinco puntos de Calderón mantenían a España, pero Diamantidis respondía y el electrónico señalaba un 12-13 en el minuto 4. La entrada de Pau Gasol, comandando la primera rotación española, templó el juego. El estelar pívot aseguró el rebote y centró todas las miradas en ataque, anotando y aprovechando las ayudas defensivas griegas (constantes 2vs1) para encontrar compañeros abiertos que lo aprovechasen. Con el “plus” dado por su salida y de la segunda línea, se tomó una ligera iniciativa refrendada con una canasta 100% casta y deseo de Berni Rodríguez sobre la bocina del primer cuarto en el que era el cuarto rebote ofensivo español en la jugada (20-16).
España apela a la defensa para abrir hueco…
Pero las precipitaciones seguían haciendo mella y España fallaba en la transición defensiva: el veloz y pícaro Spanoulis nos pillaba una y otra vez para llevar su cuenta a los 10 puntos y poner a Grecia 22-24 arriba. Entonces apareció el vendaval español: Rudy (9 puntos al descanso) sacó todo lo que lleva dentro para protagonizar un minuto de locura, Jiménez estaba en todos los sitios y Ricky Rubio debutaba comandando una letal defensa presionante e incluso anotando dos puntos en contraataque. La defensa nacional era un muro infranqueable para los griegos, que en unos minutos encajaron un letal parcial 9-0 (de 26-26 a 35-26) que sólo pudo mitigar un 2+1 de Spanoulis al filo del descanso: 35-29.
…y sentencia tras el descanso con unos minutos fantásticos
Era sólo un preludio de lo que venía tras el intermedio. Pau Gasol inauguró el electrónico y tras una canasta de Fotsis, llegó el festival: Navarro atinó con cinco puntos seguidos y Calderón le dio continuación con un triple y un 2+1. Pau apretaba aun más con dos tiros libres… y para los flojos en matemáticas, eso suma 13-0 y +19 en el electrónico (50-31).
Grecia no iba a bajar los brazos y con una falta antideportiva y canasta de Papaloukas, se metieron de nuevo en el partido con un mini-parcial 2-8: 52-39. Los helenos apretaban con una defensa presionante que ponía en apuros a Ricky Rubio y Rudy Fernández y, con 56-44 y 12 minutos de la conclusión, Aíto se veía obligado a pedir tiempo muerto y recurrir a una defensa zonal.
España gana con comodidad
La presencia de Marc, sin mucho acierto en el tiro pero crucial, y el papel de Carlos Jiménez (rebote, palmeos, defensa… tremendo), permitieron salvar bien el tercer cuarto: 62-46.
Lo más difícil estaba hecho pero quedaba rematar la faena ante la peleona Grecia. Un triple de Rudy Fernández y una suspensión de José Manuel Calderón dieron a España mucha tranquilidad y un mate de Pau Gasol a seis minutos terminó de sellar la contienda y el 70-53.
España llegó a mandar por 21 puntos, pero una brava reacción final de Grecia puso a los helenos a 10 a falta de aproximadamente medio minuto, sin opciones reales de victoria, pero la Selección logró dejar una renta final de 15 puntos, acorde al partido.
ACB.com
