WhatsApp: (+34) 91 745 88 50
La Selección Española salvó su prueba más difícil al remontar un partido muy cuesta arriba y ganar a la anfitriona China en la prórroga (75-85). Los de Aíto mostraron su peor cara pero lo consiguieron arreglar con una fantástica recta final.
España perdía por 61-47 al entrar en el último cuarto, 64-51 no mucho después, pagando una tremenda falta de ideas y, por qué no, de intensidad. No se podía frenar el ataque chino y tampoco anotar con fluidez, perdiendo balones y careciendo de la agresividad rival. Nadie estaba a su nivel y el equipo parecía una sombra del de Grecia, condenado a lo que apuntaba a una derrota sin remisión.
Pero no. España reaccionó a lo grande, desde el carácter del imberbe Ricky Rubio. El base apretó y contagió a todo el equipo, convirtiéndose en un auténtico líder sobre la pista. Robó balones, defendió, puso sentido al ataque y cambió el partido. Junto a él llegó la intensidad de Felipe Reyes, la omnipresencia de Rudy Fernández, el talento de un Pau Gasol portentoso en ataque hasta acabar con 29 puntos y la intensidad, en general, de un equipo que se puso las pilas cuando todo parecía perdido y protagonizó una formidable remontada.
Tras 18 minutos por debajo en el electrónico, Navarro consiguió igualar a 2:17 del final, y una soberbia canasta de Marc Gasol permitió llevar el partido a la prórroga al no poder anotar Ricky Rubio el tiro decisivo. En la prórroga no hubo historia: Rudy, Ricky y Pau se combinaron en una actuación demoledora para dejar a China con una derrota que, durante más de 30 minutos, no se mereció.
Lo sucedido este martes enseña a la Selección, nos enseña a todos, que sin jugar a tope y dejarse la piel en cada instante no se gana a nadie. España tuvo el día tonto, lo superó y a buen seguro habrá aprendido la lección. Y vale la pena el sufrimiento porque ahora, si se gana a Alemania este jueves, la primera o segunda plaza estará asegurada.
Las cosas no empezaron nada bien…
La Selección Española no salió bien. Faltaba un punto de intensidad y de acierto y China estaba hipermotivada. No era sólo acierto en el triple y Yao Ming, era orden y juego inteligente, buscando siempre al hombre abierto y acertando en los tiros. Un equipo compacto y que jugaba bien al baloncesto. Muy bien, de hecho. Con esas armas, los triples de Liu Wei permitieron a China salvar la segunda falta de Yao Ming y el ‘momento Rudy’, anotando 10 puntos con una portentosa exhibición individual.
…y fueron a peor
El marcador señalaba 18-20 para España al final del primer periodo y todos esperábamos que el choque se rompiese acto seguido… pero no del modo que sucedió. China mejoró aun más, apretó en defensa, encontró a Yao Ming, a Zhu Fangyu y a los mejores Yi Jianlian y Wang Zhizhi que se recuerda con la selección. Otro triple de Liu Wei ponía el 30-26 a seis minutos del descanso y Aíto, preocupado, recurría a una zona 1-3-1 que mejoraba la intensidad pero que no lograba proteger el rebote defensivo. Y tras un ajustado 32-30 con dos buenas acciones de Pau Gasol, China puso la directa: canastas de Yao y Zhizhi, triple de Zhu Fangyu y en un abrir y cerrar de ojos, 39-30. Y éste repetía, castigando los intentos de una España sin suerte y elevando la renta a 11 (44-33) antes de cerrar la primera mitad con 46-37 y la preocupación elevada al máximo por un golpe de Carlos Jiménez al tropezar en la transición defensiva.
Pero… ¿Qué le pasaba a España? De todo, ciertamente. Iba un paso por detrás cuando atacaba China, sin poder no ya anticiparse, son llegar a las posiciones defensivas donde debía estar… y en ataque, no salía nada. No había fluidez, no había tiro, no había referentes. Pau Gasol no recibía muchos balones y Marc no tenía su día; Felipe, Navarro y Jiménez no lograban marcar diferencias, Calderón y Ricky no estaban cómodos, Mumbrú, Garbajosa y Raül López pasaron desapercibidos en sus minutos en pista.
España mejora, pero no hay manera
Aíto sermoneó a los suyos durante más de 10 minutos antes de volver a la pista y recurrió a Berni Rodríguez como novedad a la salida del vestuario. Pero las cosas seguían sin salir: China rompía los sistemas ofensivos españoles y no se encontraba otra vía… y entre tanto, Zhu y Liu anotaban sendos triples y los asiáticos ganaban ya por 15 (52-37).
Justo en el peor momento, Ricky Rubio avivó la mecha de la reacción y permitió a España seguir creyendo en sí mismo (53-42) con 15 minutos todavía por jugarse. Wang Zhizhi enfriaba el ‘calentón’ español con siete puntos, superando claramente a Garbajosa y defendiendo muy bien, y se llegaba al final del tercer cuarto de nuevo en situación límite: 61-47.
La Selección sale en el último cuarto con el cuchillo entre los dientes
España salió en el último cuarto con el cuchillo entre los dientes: poderoso mate de Pau y taponazo sobre Yao Ming y suspensión de Mumbrú desde cinco metros: 61-51 a 9:02. La dinámica era diferente, la intensidad, triple que en los cuartos anteriores, con Ricky, Rudy, Mumbrú, Felipe y Pau. Y eran –7 a 6:54 (64-57). Buena defensa tras buena defensa, España seguía progresando y con canastas de Pau Gasol y Rudy, ya estábamos a tres a 5:05 (64-61).
La victoria ya era posible, pero había que culminarlo. Un triple de Liu Wei a 4:35 hizo daño (68-61), pero Rudy respondió acto seguido con un 2+2, porque el adicional errado acabó en canasta de un inmenso Felipe Reyes: 68-65, cuatro minutos. Y nueva gran defensa y canasta de Rudy en contraataque, -1 (68-67). Wang Zhizhi volvía a hacer daño y Navarro empataba con un triple a 2:17: 70-70.
¡Y nos vamos a la prórroga!
Todo en un puño. Navarro erró entonces dos tiros, Felipe otro y Zhizhi adelantaba a China a 1:09 con una suspensión pisando la línea de tres (72-70). Navarro volvió a asumir la responsabilidad, pero su triple no entró pero los de Kazlauskas perdían el balón a 35,5 segundos. Marc Gasol conseguía un ‘canastón’ ante Yao Ming a 19,7 segundos, igualando el encuentro.
Ricky Rubio logró una providencial recuperación a 6,5 segundos (la segunda en la jugada, la primera fue señalada injustamente como falta). España tenía la bola para ganar. Y se la jugó el más joven, que no pudo acertar en una bandeja forzada. Prórroga.
La prórroga no tiene historia: Victoria de España
Por fin, España se adelantaba: canasta de Pau Gasol tras 50 segundos de tiempo extra (72-74) y gran acción colectiva culminada por Rudy; +4. Yao Ming impedía la fuga con un rebote ofensivo y mate pero Pau no tardaba mucho en forzar la quinta del gigante chino y un sensacional 2+1 (74-79).
Tras varias jugadas de imprecisiones, Ricky (omnipresente en defensa) sirvió un alley-oop para que Pau Gasol matase con sabor a sentencia: 75-81 entrando en el último minuto. Al final, 75-85.
ACB.com
