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Toda la familia colegial está de luto por el fallecimiento, este martes 30 de marzo, de Fernando Bernal, jugador y entrenador de cantera, gerente y directivo del Club Estudiantes. Aunque nació en Segovia en 1952, estudió en el instituto Ramiro de Maeztu. Jugó en diversas categorías inferiores (infantiles, juveniles, junior…) y entrenó hasta la categoría junior, alternándolo con sus estudios de derecho.
Su tarea como gerente durante los años 80 fue fundamental para la supervivencia, primero, y el crecimiento, después, del conjunto del Ramiro de Maeztu. “Estudiantes me absorbía tantas horas que tenía abandonado mi despacho de abogado así que un día me ví en la necesidad de solicitar el relevo”, explicaba el propio Bernal en el libro “Club Estudiantes. 60 años de baloncesto”.
FUNDADOR DE LA ACB… CON ANÉCDOTA Bernal asumió el cargo de gerente en 1982, sustituyendo a José Pedro Bufalá. Su primera gran tarea con este cargo fue ser el representante del Club Estudiantes en la creación de la liga ACB. Eduardo Portela, presidente de la Liga ACB, recordaba que “la decisión de que Barcelona fuera sede de dicha entidad llegó con anécdota, ya que fue el voto de un club madrileño, Estudiantes, el que inclinó la balanza”. Bernal recordaba que su voto a favor de la Ciudad Condal vino dado porque la persona nombrada presidente de la ACEB, Antonio Novoa, y quien movía los hilos de la Asociación, Jordi Bertomeu, residían ambos en la capital catalana. Anécdotas aparte, Bernal tomó parte muy activa en los trámites jurídicos y la puesta en marcha de la patronal de los clubes de baloncesto españoles. LA IMAGINACIÓN AL PODER También le tocó lidiar con mucha imaginación con los sempiternos problemas económicos del Club Estudiantes y con una etapa deportiva muy complicada, con aquel “casi descenso” de Huesca. Por ejemplo, en el libro de la historia del Estu se recuerda cuando Unión Eléctrica se presentó a precintar el contador porque se debían varias mensualidades. Entre él y Alejandro González Varona lograron frenar la crisis amenazando a la empresa eléctrica con recurrir a la Prensa para explicar cómo a otro club madrileño de fútbol que estaba en el mismo caso se le permitía una deuda mucho mayor. También era una de las voces protagonistas a la hora de negociar con los patrocinadores, en su caso fundamentalmente la Caja Postal de Ahorros. Bernal gestionó la vinculación del Colegio Logos, en 1984, como equipo filial del conjunto estudiantil en Primera B. Una anécdota relacionada con este equipo fue en al victoria en la cancha del potente Tenerife, tal y como recuerda en “Club Estudiantes. 60 años de baloncesto” el entonces entrenador ayudante del Logos y hoy directivo del conjunto estudiantil, Nicolás López.
“Llegamos a un final igualado, donde ganábamos por un punto a falta de unos 10 ó 12 segundos, con balón para ellos después del tiempo muerto que habían solicitado. De repente, todos vimos bajar por la grada, a toda velocidad y como un poseso, a Fernando Bernal, que había viajado con nosotros en esa ocasión. Resulta que Fernando estaba escuchando la radio y una emisora local colocó un micrófono en el tiempo muerto del Tenerife y él lo había oído todo, así que Bernal nos comentó que preparaban un bloqueo para tal jugador, y que éste iba a pasar a este otro, y demás. Así que nosotros hicimos una defensa genial: cada uno con el suyo en individual y, cuatro o cinco segundos antes del final, acabó el equipo entero, los cinco en cancha, agobiando al rival que tenía que jugarse al tiro. Por supuesto, ganamos, y las risas que tuvimos en el camino de vuelta a Madrid fueron antológicas”. Ese verano de 1984 también Estudiantes fue pionero en eso de las giras asiáticas de pretemporada, con sendos torneos en Malasia y Singapur, cuyos curiosos folletos promocionales conserva la Fundación Estudiantes gracias a la colaboración de Bernal. “ENGRUDO” PARA LA HISTORIA En 1985 Bernal dejaría la gerencia, cargo que heredó Fernando Martínez Arroyo, pero continuó vinculado a la directiva del Club Estudiantes, especialmente siendo un apoyo en la búsqueda de patrocinios. En 1988, con motivo del 40º aniversario de la fundación del club, inició los trámites para la realización de un libro que recogiera su historia, algo que acabó quedando postergado hasta 20 años después. En la campaña 1997-98, con motivo del cincuentenario, volvió a dar muestras de su espíritu innovador e imaginativo siendo, en palabras de uno de sus viejos amigos de la cantera del Estu “el engrudo que aglutinó a mucha gente, de los que había conocido en sus etapas de jugador, entrenador, gerente… para las celebraciones del Cincuentenario”. También en esta época fue importante para crear el grupo de voluntarios de Estudiantes, que desde entonces colaboran en los partidos y eventos de la entidad. En la última década se había centrado más en su familia y su carrera profesional, pero continuaba vinculado a Estudiantes no sólo como aficionado. Así, era el co-director del Curso de Derecho Deportivo que organiza cada año la Fundación Estudiantes junto al despacho de abogados Gómez Acebo & Pombo, aprovechando su experiencia como pionero en este ámbito.
Pese a estar enfermo, continuaba siguiendo los partidos de su Estu. Así, había visto por televisión desde el hospital el partido contra el Caja Laboral y reconocía que había disfrutado mucho.
