GONZALO MARTÍNEZ, “UNO DI NOI”

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Parafraseando la típica frase de los ultras italianos, en la familia colegial se considera a Gonzalo Martínez “uno di noi”. Uno de los nuestros. Aunque sea con otra camiseta que no lleve las inconfundibles letras de colegial que han permanecido invariables desde 1948: Estudiantes.

Esta será la segunda ocasión en que Gonzalo tenga que ganarse la vida lejos del Ramiro, tras cuatro temporadas en el Gran Canaria. En aquella ocasión, la llegada de Corey Brewer le dejaba sin hueco en el equipo y en el equipo insular pudo reivindicarse como un grandísimo base pese a su pequeña estatura. Ahora, y como suele pasar en MMT Estudiantes, el empuje de los jóvenes tiene que suponer la salida de los veteranos; similar a lo que le sucedió a Gonzalo con su propio hermano Pablo en los años 90.

De casta le viene al galgo, y la casta de Gonzalo desde luego que es de las mejores baloncestísticamente hablando: su padre Juan, base del Estu en los años 60 y 70, ocupa un lugar destacado en el “Olimpo” colegial. Pero también han sido jugadores estudiantiles sus tíos Fernando (más conocido por su faceta como directivo y gerente del Club), Luis (fundador del club) y Manuel (recordado por ser el segundo estudiantil que fichó por el Real Madrid, en 1952). Y su ya mencionado hermano mayor Pablo, que jugó en el primer equipo entre 1989 y 1995 y que formó parte del inolvidable “dream team” estudiantil de 1992.

En 1992 Gonzalo era uno de los júniors que hacía la rueda con el primer equipo. Por ejemplo, viajó a Granada y a Estambul para ver aquellos legendarios partidos desde un puesto de tanto privilegio como el banquillo. Debutó en ACB esa temporada en una victoria fácil ante el Collado Villalba; pero no formaría parte del primer equipo con todas las de la ley hasta la temporada 94-95. Antes había pasado por absolutamente todas las categorías del baloncesto base del Ramiro, desde mini hasta senior “B” (en Liga Nacional y la primer liga EBA).

Por desgracia, desde el principio su carrera como profesional ha estado marcada por las lesiones. Pese a ello ha conseguido labrarse un currículum impresionante, 17 años en liga ACB son muchísimos años. Si no hubiera sido por esos problemas, especialmente en la rodilla desde 1995, o el año casi en blanco que se pasó en la 97/98 ¿cuál hubiera sido su techo?

Su primera visita a cancha estudiantil como jugador de otro equipo fue el 16 de noviembre de 2002, al igual que este sábado en el Palacio Vistalegre, y el público colegial no dejó de corear su nombre y aplaudirle cada vez que tocaba el balón. Incluso la Demencia bajó “de estrangis” al banquillo amarillo para dejarle un sobre con un pequeño regalo, una camiseta del grupo. Fue titular y su aportación individual fue sencillamente impecable (10 puntos y 6 asistencias para 15 de valoración), pero su equipo salió vapuleado (98-72) por lo que tardó mucho en hacer caso a las 9.500 gargantas que coreaban su nombre tras el encuentro. Al final salió, claro, pero lo justo para saludar. Como buen profesional, la derrota de su equipo de entonces ante su equipo de siempre no le había sentado nada bien.

Ahora, Gonzalo defenderá los colores del CB Murcia, y de nada importará que el rival sea su equipo de toda la vida. Lo dará todo por su nuevo equipo, como lo ha dado todo por Gran Canaria y MMT Estudiantes. Como cuando tomó las riendas del equipo tras casi todo un año en el banquillo en el partido contra ViveMenorca de la temporada pasada.