Bélgica se ponía el traje de víctima antes de empezar la eliminatoria (de “misión casi imposible” la tildaba el seleccionador belga Casteels) para convertirse en verdugo en su cancha de Anvers. Aupado por una afición enloquecida, el conjunto belga superó por 70-66 a Francia y sueña con más fuerza que nunca con entrar al Eurobasket de Polonia.
Y eso que las cosas empezaron siguiendo el guión esperado: Francia, comandada por la estrella NBA Tony Parker (que terminó con 26 puntos), ponía tierra de por medio: 19-27 en el primer cuarto. Pero los belgas no iban a rendirse y con un parcial de 9-0 volvieron al partido, que no se decidiría hasta los últimos minutos, con un triple de Lauwers. Casteels rotó poco el banquillo, por lo que el joven pívot de Estudiantes Yannick Driesen no dispuso de minutos. Pero sí vivió el partido como el que más, haciendo bloque, y quedando impresionado con su afición: “tenemos unos fans locos. Es maravilloso”. 4 puntos es una diferencia muy corta y perfectamente remontable, pero Bélgica se ha llenado de confianza mientras que Francia lo ha hecho de dudas. ¿Seguirá la sorpresa belga y les veremos en Polonia en septiembre? La respuesta, el día 30.