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“Has vuelto como si estuvieras todavía bajo el antiguo hechizo, como si en algo te parecieras todavía a ti”, reza uno de los versos de Ángeles Carbajal que bien se podría aplicar a Josh Asselin. El dominicano, si no fuera porque salió de Manresa como ha regresado, a lo grande, podría protagonizar la parábola del hijo pródigo, un hijo que se hizo estrella en el Nou Congost que se marchó para probar fortuna en un equipo puntero, fortuna que, entre problemas físicos, pasaportes que no llegan y altibajos de nivel no consiguió.
Este año regresó de nuevo a su casa, en la que ha vuelto a brillar con luz propia, y el próximo domingo se reencontrará con la más exitosa de sus etapas lejos de Manresa, la que vivió en Asefa Estudiantes, en un partido seguro especial.
DE MENOS A MÁS La temporada del dominicano en el Asefa Estudiantes comenzó siendo bastante floja pero acabó siendo compensada por partidos de gran nivel. El jugador acabó el año con unos promedios de 8 puntos, 4 rebotes y 9 de valoración, pero con dos caras totalmente distintas en la primera y en la segunda vuelta. El jugador empezó con dudas su etapa como colegial. Su esfuerzo e intentonas no se veían reflejados en la cancha, y sus primeros partidos en liga no fueron acorde a todo lo esperado de él, pero en competición europea empezaba a mostrar un buen nivel que pronto se trasladaría a la competición liguera. REACCIÓN EN LA SEGUNDA VUELTA Tras un ligero toque de atención por parte del cuerpo técnico, que le dejó fuera de la convocatoria antes del inicio de la segunda vuelta, el jugador reaccionó empezando a conectar con sus compañeros y a cosechar grandes actuaciones. “Me encuentro mucho mejor en la pista, siento que mis compañeros me buscan y tengo mis opciones”, decía tras uno de sus grandes partidos enEurocup el pasado año. Josh empezó a moverse mejor en ataque y a recordar con sus mates y poderío ofensivo al que abandonó Manresa. Equipo al que, tras no renovar su contrato con el club colegial a final de temporada, ha regresado, demostrando que le queda mucho baloncesto y volviendo a sonreír como el primer día.
