
Ha sido un duro varapalo la salida de nuestras jugadoras a la ciudad de Gernika, una derrota dolorosa y sin paliativos la sufrida por el equipo de Liga Femenina 2 con un resultado más que concluyente, 23 puntos de diferencia entre ambos conjuntos que dice el marcador final 78-55 y una diferencia aún mayor en el apartado de valoración, 91 para el equipo vasco, 32 para las madrileñas, casi el triple, donde la principal diferencia se basó sobre todo en los tiros de 2 con un 52 % para las locales por un 35 % para las visitantes.
VENTAJA LENTA PERO SEGURA
La ventaja, no obstante, se fue cimentando cuarto a cuarto, sin prisa pero sin pausa, cinco puntos de ventaja en el primero (20-15), otros 5 en el segundo (18-13), ocho en el tercero (18-10) y otros cinco en el final (22-17), es decir, superioridad cimentada en la regularidad y dónde destacaron en el conjunto local la americana Tynikki Crook, que faltó en el partido de ida, una pívot de 1.81 que con 22 puntos, 6 rebotes y 25 de valoración.
Crook estuvo bien secundada por Evelina Guneva, alero búlgara de 1.83 que el año pasado militaba en el equipo de Liga Femenina de Ciudad de Burgos contribuía con 20 puntos y un 20 de valoración con casi dobles figuras gracias a sus 9 rebotes. La única jugadora nacional que pudo aguantar el ritmo a las dos ya citadas fue la joven base Izaskun García, del año 92, toda una institución en Gernika y que lleva toda su vida allí, desde minibasket hasta la actualidad cuajando un sobresaliente partido con 10 puntos y 19 de valoración.
MAL DÍA ESTUDIANTIL
Las estadísticas suelen dar un valor aproximado al papel que cada una hace en un partido y si miramos las que tenían las jugadoras estudiantiles no puede decirse que fuera un gran día dónde alguna destacara de manera más que especial, no obstante, justo es reconocer los buenos números atesorados por Irene San Román con 14 puntos y 13 de valoración, Mariana González con 12 puntos y 9 de valoración y Elena de Alfredo, que parece ya totalmente recuperada de su lesión que consiguió 11 puntos y un 6 de valoración.
¿MOTIVOS DE QUEJA?
Hasta aquí lo que los fríos números dicen, sin embargo nos gustaría ir un poquito más allá tras los dos últimos partidos que han supuesto sendas derrotas para nuestras jugadoras, la semana pasada ante Click Seguros Casablanca, conjunto formado en su mayoría con jugadoras que la temporada pasada militaban en Mann Filter de Zaragoza de Liga Femenina 1 y ésta de hoy frente a un conjunto vasco que, como hemos dicho, sus mejores jugadoras han sido una americana y una búlgara.
Quizás para contestarnos a la pregunta del título de este párrafo será necesario recordar algo que dijo el Director Deportivo del Club Himar Ojeda en la entrevista que Santi Escribano y Marcos Fernández le hicieron en el último programa de “19-48” en EstuRadio cuando le preguntaron por la sección femenina del club: «El equipo femenino de Asefa Estudiantes lleva el ADN de este club: un equipo con casta, sobreponiéndose a las dificultades y a las lesionadas. Y están compitiendo bien, se sienten más cómodas en el Magariños, porque el ambiente es muy bueno».
¿Alguien tiene duda de esto? particularmente no el que escribe esta crónica que habla con conocimiento de causa porque las lleva siguiendo todo el año y el espíritu de lucha de cada una de las jugadoras es encomiable, ya sea por cada balón perdido, ya sea por sobreponerse a esa racha de lesiones tan terrible que han sufrido y con el máximo exponente de una de sus mejores jugadoras como ha sido con Marta Zurro que sigue sin poder participar en cuerpo, porque lo que es en espíritu sólo hay que verla en el banquillo.
AUTOCRÍTICA Y SUPERACIÓN
Y esto viene a colación porque tras el partido tuvimos la oportunidad de hablar con Sarah Rodríguez, una de las más firmes promesas del baloncesto español (sólo hay que mirar su currículum cuyo último éxito es una medalla de oro con la selección española en el último europeo U20 que tienen, entre otras, gente como Mariona Ortiz o Queralt Casas, jugadoras de Liga Femenina, titulares con sus equipos y finalistas de la próxima edición de la Copa de la Reina) para saber que no es mentira lo que aquí se escribe y que, con la franqueza que le caracteriza y el no esconderse nos dijo esto: «Hoy no nos hemos merecido vestir la camiseta de este club, es lo que siento y lo que hemos hecho en pista lo refleja».
Lo siento, el modesto redactor de esta crónica no puede estar de acuerdo con esta aseveración y así se lo he hecho saber a la jugadora en cuestión: cada una de las jugadoras que componen esta plantilla de LF2 de Asefa Estudiantes SIEMPRE SE MERECEN LLEVAR ESTA CAMISETA, habrá días malos como hoy, habrá días excelentes que llegarán y que también hemos vivido (por ejemplo ante Canoe o Alcobendas) pero, por nuestra parte y estoy seguro que hablo en nombre del colectivo estudiantil, no podemos estar de acuerdo contigo Sarah Rodríguez.
En lo que sí vamos a estar de acuerdo es en lo que nos dijo a continuación: «ahora a seguir y a sacar el próximo apurando al máximo las posibilidades y a sufrir por este escudo».
Ese sí es el espíritu o el ADN que decía Himar Ojeda, el que estamos seguros que veremos en el próximo partido este sábado a las 18.30 horas en nuestro Magariños frente al equipo logroñés de Fundación Promete, allí estaremos para contarlo.