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Temple, sangre fría y, por qué no decirlo, cierta dosis de fortuna, permitieron a Asefa Estudiantes superar al Centros Único Real Canoe en un final a cara o cruz que tuvo de todo con apenas 3 puntos de ventaja: tiros libres fallados en uno y otro aro, un campo atrás de Canoe propiciado por una tremenda presión defensiva colegial, un rebote ofensivo salvador de la capitana Mariana González... ¡para perdérselo! Un 53-52 no apto para cardiacos.
Para llegar a ese final y seguir invicto en el Magariños ante uno de los equipos más potentes de la competición, Asefa Estudiantes tuvo que reinventarse una vez más debido a las bajas. A las ya conocidas de Irene Goicoechea y Marta Zurro – que sufrieron tras el banquillo como unas aficionadas más, la pívot con una visible protección en la rodilla que deja claro que tardará en volver aún unos meses- se unió la de última hora de Elena de Alfredo, una de las jugadoras más en forma las últimas semanas.
Y lo hicieron a la perfección, sin complejos, sin mirar fechas de nacimiento ni de rivales ni compañeras. Esther Molinero, Irene San Román y Tere González se repartían los minutos en los puestos de 1 y 2, mientras que Sarah Rodríguez jugando por dentro y por fuera; y Elena Díaz y Mariana González por dentro jugaban de tú a tú a las nadadoras.
Asefa Estudiantes conseguía ventajas importantes, pero ante un equipo de la talla del Canoe era complicado mantenerlas. El encuentro estuvo igualado por lo tanto de principio a fin. Ante los problemas de faltas de Mariana González y la necesidad de mantener la presión defensiva constante, a Diego Rubio no le tembló el pulso para dar minutos de calidad y confianza a Mara Astarloa por dentro y Rocío Trigueros en posiciones más exteriores. Ambas respondieron con una frialdad y concentración pasmosa para jugadoras que afrontan su primera temporada senior. Lo mismo sucedió con la jovencísima torre Sara Zaragoza, que jugó sin desentonar en la segunda mitad, justo cuando los balones más quemaban.
Las colegiales suman así su quinta victoria, quinta consecutiva en el Magata, ante uno de los rivales de más entidad del grupo B de Liga Femenina 2 al que quitó de la cabeza en la que ya solo aguanta UPV. Las de Diego Rubio están ya a solo una victoria de los puestos de Fase de Ascenso y este fin de semana volverán a jugar como locales. Será el sábado, precisamente contra las líderes. ¡Que siga la magia del Magariños!
