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LF2: Se acabó la racha del Magata (66-70)

12 diciembre 2010

Asefa Estu no pudo con el líder del grupo B de Liga femenina 2, el Universidad del País Vasco, en un encuentro que tuvo altas dosis de emoción hasta el final.

LF2: Se acabó la racha del Magata (66-70)

El encuentro comenzó con ataques no convertidos por parte de los dos equipos debido a pequeños errores más que a grandes defensas. Sin embargo el Estu sabía que si quería el partido la intensidad debía marcarse desde el comienzo, por lo que cargaron el rebote ofensivo y presionaron en todo el campo.

Tres minutos tuvieron que pasar para que se abriera el marcador con una canasta de M. Aranzazu para UPV y con un triple de Castrejón para el Asefa Estu.

Así se fueron sucediendo los escasos intercambios de canastas, debido a errores defensivos y ofensivos por ambos equipos. A pesar de la intensidad que mostraba el Asefa Estu no parecía encontrar su juego, y dos triples, uno de Iulene Olabarra y otro de Laura Arroyo propiciaron los seis puntos de ventaja a favor de UPV a falta de un minuto para el final del cuarto. Así, el marcador fue de 11-19 a favor de UPV.

El Asefa Estu coge alas


El segundo cuarto se abrió con un triple de Ygueravide, que daba muestra de que el Estu iba a por todas, pues a pesar de seguir sin acierto en ataque, cargaron muy fuerte el rebote ofensivo. Cuatro minutos de este segundo cuarto fue lo que tuvo que pasar hasta que las colegiales encontraron su juego, que con dos bandejas consecutivas de Ygueravide y De Alfredo obligaron a Aranzazu Muguruza a pedir tiempo muerto, con un marcador de 20-22.

Tras el tiempo muerto, el Asefa Estu cogía moral gracias a un triple de Elena Díaz, que les ponía por delante con un punto de diferencia. Un duelo a destacar fue el de Mariana González y Omoul Sarr que peleaban por su posición en la pintura en cada jugada.

Las colegiales se fueron despegando en este segundo cuarto de la mano de su capitana, que con dos bandejas consecutivas daba seis puntos de ventaja a su equipo a falta de tres minutos. La presión defensiva del Asefa Estu fue el mejor indicador del nivel de intensidad que iba a marcar el encuentro, que al descanso presentaba un marcador de      dejando 35-26 a favor de las colegiales, que gracias a un 2+1 transformado por Ygueravide, dejó un parcial de 24 a 7.

Nadie iba regalar nada


En esta segunda parte sería Olabarra la que abriese el marcador con un triple. El Asefa Estudiantes pareció salir tras el descanso con poca concentración, pues permitieron varios rebotes ofensivos al rival, que salió con un gran ritmo anotador.

El partido aún no se decantaba por ninguno de los dos equipos, pues a pesar de la ventaja colegial, el intercambio de canastas y de faltas era continuo, y dejó en bonus al Asefa Estu a falta de cuatro minutos para el final del cuarto. De este modo, cada canasta era respondida con otra, y cada fallo con otro fallo. Así fueron transcurriendo los últimos minutos del tercer cuarto, que dejaba un colchón de diez puntos a favor de las colegiales, con marcador 56-46.

Demostración de liderazgo


La dinámica del partido en este último cuarto no cambió, hubo intensidad e intercambios de canastas, ni el Asefa Estu aumentaba su ventaja, ni UPV recortaba distancias.

Esto cambió a los tres minutos de juego, pues dos canastas consecutivas de las vascas junto con varios errores defensivos de las colegiales obligaron a Diego Rubio a pedir tiempo muerto, y exigir mayor concentración en el juego.

UPV no iba a regalar el partido y poco a poco fue recortando distancias, y con un triple de Novo se ponían con un punto de ventaja.

La presión del marcador parecía desquiciar al Asefa Estu, que sumaba cinco faltas de equipo, frente a sólo una de UPV.

Nervios y tensión era lo que se respiraba en todo el Magariños, pues a falta de dos minutos el marcador estaba empatado a 62. Sin duda, los fallos en el rebote defensivo pasaron factura a las colegiales, que pelearon hasta el final.

Sin embargo, UPV demostró por qué es líder del grupo B y consiguió llevarse la victoria con un marcador final de 66-70, acabando con la racha del «Magata».