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LUIS CASIMIRO: TRABAJO DÍA A DÍA (II)

4 junio 2008

Terminamos con el perfil del nuevo técnico de MMT Estudiantes, Luis Casimiro, repasando sus breves etapas en Valladolid y Alicante (su único borrón como profesional) y su exitoso periplo de cuatro años en Fuenlabrada.

LUIS CASIMIRO: TRABAJO DÍA A DÍA (II)

Tras unos meses en el paro tras el ¿fiasco? de Valencia, en 2002 volvía a llamar a las puertas de Luis Casimiro un equipo modesto con una auténtica papeleta: salvar la temporada. Se trataba del Fórum de Valladolid, que había cesado a Chechu Mulero tras la jornada 11, cuando los pucelanos se hundían en la tabla con sólo 2 victorias. Con Casimiro el Fórum conseguiría otras 9 victorias más y con ellas, la permanencia en ACB, al acabar en 16º puesto. Y por cierto, que en el partido donde Casimiro dirigía al conjunto castellano ante el “Estu”, saltó la sorpresa y vencieron en el Palacio Vistalegre.

La temporada 2003-04, de tan grato recuerdo en las filas estudiantiles, es quizá el único borrón de la carrera en la élite de Luis Casimiro. Tras salvar al Fórum, otro club humilde con ganas de crecer, el Etosa Alicante, contó con él para dirigir a un grupo donde destacaban nombres como Lou Roe, Iñaki de Miguel, Lucio Angulo o el jugador con el que coincidirá esta próxima temporada en MMT Estudiantes, Oriol Junyent. Venían de clasificarse para los playoffs la temporada anterior y había mucha ilusión en el bloque formado, pero sin embargo las cosas no le fueron bien a Casimiro en el Lucentum. Fue destituido tras la derrota contra –precisamente- Estudiantes en la jornada 13, en la que suponía el undécimo partido perdido por el Etosa y que les tenía hundidos en el farolillo rojo de la ACB.

Tras este fiasco, Casimiro se lió a la manta en el fascinante pero arriesgado proyecto de traer de vuelta a la ACB a un equipo tan significativo como el Fuenlabrada. Habían descendido a la LEB la campaña anterior – el Lucentum, por cierto, se salvó en un final épico- y no volver a ascender podría significar la desaparición del club… y el final del prestigio de Casimiro como entrenador de caché.

Tras cuatro años en el banquillo fuenlabreño se puede decir que el prestigio de Casimiro no solo se ha mantenido intacto, sino que ha aumentado. Primero cumplió el objetivo para el que había llegado a la ciudad del sur de Madrid: ascender a la ACB, algo que consiguieron en unos playoffs épicos contra el Ciudad de Huelva. Y después, ha tenido al Alta Gestión rayando a grandísimo nivel, pese a tener una plantilla de “veteranos” a los que muchos daban por descendidos antes de jugar.

Craso error, está claro. En la primera campaña tras retornar a la ACB, el “Fuenla” luchó hasta última hora por clasificarse, con la polémica competencia con Real Madrid y un “Estu” que empezaba a decaer, para la Copa del Rey celebrada en Madrid; y finalizó la liga en el tranquilo puesto 10º. Esa campaña Casimiro contó en sus filas con el base, cedido por MMT Estudiantes, Sergio Sánchez, que pese a ser el suplente de Ferrán López cuajó una grandísima temporada y su nombre comenzó a ser conocido por todos los aficionados al baloncesto.

En la 2005-06 y la 2006-07 el Fuenlabrada volvió a conseguir salvarse sin problemas y en algún momento dado de la temporada coquetear con los puestos de privilegio, aunque Casimiro siempre tuvo claro que el objetivo de los sureños era la permanencia. La de esta última campaña la ratificó, precisamente, ante MMT Estudiantes en la jornada 31, en un choque que prácticamente parecía hundir al conjunto colegial en la liga LEB.

Pero Casimiro, sin embargo, demostró que además de dotes como técnico las tiene como adivino. En la rueda de prensa posterior a aquel encuentro en el Telefónica Arena dijo lo siguiente al ser cuestionado por la continuidad de los colegiales en la máxima categoría: “cuando a un equipo se le da por descendido es cuando realmente sale a flote. Estoy convencido de que MMT Estudiantes se va a salvar. Lo tiene muy difícil, pero estoy convencido de que se va salvar”.

El manchego demostró tener razón y ahora, poco menos de un mes después de que MMT Estudiantes certificara su permanencia en la Liga ACB, es el hombre encargado de que, como mínimo, esta dramática situación no se vuelva a repetir. Y ¿por qué no optar a cotas más altas? Más difícil era lo de Manresa…