
Hemos podido acompañarte en tu despedida como jugadora de baloncesto, estuvimos en tus inicios como jugadora profesional y durante todo el camino hemos mantenido esa conexión y comunicación, orgullosos de tus logros personales y deportivos.
Gracias Silvia, por mostrar y demostrar esa gratitud hacia personas y equipos que han sido parte de tu camino profesional, como Movistar Estudiantes.
Se nota y mucho, la educación y los valores de humildad, trabajo, ilusión, compañerismo y otros muchos, que has recibido de tu familia, empezando por tus padres y hermano, que tú has sabido recoger y que ya se notan en tu hijo Yago.
En la temporada 2002-2003 el equipo de liga femenina había jugado la primera temporada en la máxima categoría del baloncesto femenino; y para reforzar la identidad de formación y cantera, el Club decidió apostar por una niña junior (17 años), que ya había debutado en el Uni Barça, Silvia Domínguez. Surgió el debate de cómo se adaptaría una jugadora tan joven y con sus características físicas a una nueva ciudad, un nuevo club, un nuevo colegio (Ramiro de Maeztu) y una liga profesional. Sin embargo, el debate se acabó rápido: clasificadas por primera vez para los playoffs el primer año; la segunda temporada, clasificadas para playoffs y la primera participación en la Copa de la Reina. Y, además, también jugó el campeonato de España Junior con el Estu y fue medalla de plata en el europeo U18.
Gracias a la confianza de sus padres en el Club, que buscaban un sitio donde Silvia estuviera bien, tuviera un buen colegio y pudiera progresar deportivamente; y a la profesionalidad de Ernest Berenguer y su equipo, que decidió acompañarla en sus inicios y durante toda su carrera, Silvia fue la primera deportista menor de edad que estuvo tutelada por el Club y siempre ha llevado con mucho orgullo y agradecimiento lo que significa formar parte de la familia de Movistar Estudiantes “hice las maletas, me fui a Madrid, porque Estudiantes me abrió sus puertas. Dos temporadas increíbles. No podía haber elegido un sitio mejor siendo junior. Jose Asensio, Alberto Ortego, La Demencia, El Ramiro… ¡Muchas gracias!”
Después de dos temporadas, Silvia y su agente comunicaron al Club que habían pasado dos temporadas increíbles, que habían superado todas sus expectativas y que Salamanca pagaría la cláusula de rescisión de su contrato. Se fue del club, pero dejó un legado; temporada tras temporada es rememorada entre las jugadoras del club como ejemplo y es espejo para todas las que se encuentran en la misma categoría en la que ella llegó al club. Siempre será referente y una embajadora de los valores del club.
El resto es historia del baloncesto español y europeo de una mujer que ha sido récord en el baloncesto y que siempre ha llevado al Club Estudiantes en su corazón.
¡Gracias Silvia! ¡Siempre serás una Woman in Black!
Para siempre agradecida, baloncesto. pic.twitter.com/qOZdyGOQd6
— Silvia Dominguez (@sdominguez6) May 20, 2025