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Nunca fuimos héroes. La crónica de la victoria del Estudiantes Pozuelo en la liga FEMADDI

21 mayo 2013

Meritoria victoria (18-25) frente al Mosayco, pese a las bajas y las lesiones, en un intenso partido. El Estudiantes Pozuelo, de la escuela para jugadores con discapacidad que organizan Fundación Estudiantes y Ayuntamiento de Pozuelo con el apoyo de Fundación Barclays, se proclamó campeona de Madrid de su categoría, en el grupo C, con un final de temporada épico que nos cuentan en este blog.

Nunca fuimos héroes. La crónica de la victoria del Estudiantes Pozuelo en la liga FEMADDI

En una desapacible tarde que más invitaba a quedarse en casa que asistir a un partido de baloncesto, tanto los jugadores del Estudiantes Pozuelo como los del Mosayco, nos han regalado toda una lección de lo que significa el coraje y nos han mostrado, a lo largo de los cuarenta minutos del encuentro, que merece la pena trabajar con honestidad y humildad para lograr las metas que nos proponemos, con independencia del resultado final. De hecho, igual mérito hubiesen tenido estos jugadores si el vencedor hubiese sido el equipo vallecano, digno contrincante que nos había vencido en nuestras dos confrontaciones anteriores.

Exhaustos por los pocos minutos de descanso de los que pudieron disfrutar debido a las bajas (José Luis Sebastián, Ignacio y Víctor), los Rafa, Sara, Carlos Argudo, Amar, Carlos Molinares, José Luis Vales y Edu pelearon cada balón como si la vida les fuese en ello. En cada carrera, en cada lanzamiento, en cada lucha por el rebote parecía que no iban a poder hacer nada más. Pero reaparecían, como renacían los héroes en la Antigüedad; como reviven los que deciden apostar por creer en ellos mismos; como resurgen los que se mantienen fieles a sus convicciones. Arropados por una numerosísima hinchada, incondicional y entusiasta; jaleados por un Amar convaleciente y dolorido; punto a punto, canasta a canasta, fuimos logrando distanciarnos en el electrónico (11-21, al final del tercer cuarto). Tras un inicio igualado (9-10, al descanso), volábamos imparables hacia una victoria que nos otorgaba el título autonómico de nuestra categoría.

La reacción local no se hizo esperar y, cuando aún restaba todo un mundo por jugar, la diferencia se redujo drásticamente (17-21). En el momento de la verdad, cuando el miedo suele atenazarnos y los cobardes se esconden, los jugadores estudiantiles supieron estar a la altura de las circunstancias. La Historia la escriben hombres y mujeres capaces de arriesgarse y superar las adversidades que se les presentan en el camino que les separa de sus metas. Estos jugadores, liderados por un inconmensurable Rafa, querían escribir el guión de su propia historia, aferrándose a su sueño con toda su alma. Cuando más asediante era el ataque local, más aguerrida nuestra defensa. Cuando más pesaban los minutos, más rápidas las contras para distanciarnos definitivamente en el marcador (17-25).

Por desgracia, nuestro título liguero no será recordado por las generaciones venideras ni será narrado como una gran hazaña en los telediarios. ¿Cómo van a ser unos héroes unas simples personas de carne y hueso, con sus virtudes, sus miedos, sus ilusiones, sus esperanzas y, sobre todo, con sus limitaciones? Y, sin embargo, se comportan como auténticos héroes. Nadie podrá negarles nunca que ellos forman parte de ese elenco de elegidos que corren en pos de su destino superándose a cada instante, ayudados por el inquebrantable apoyo de sus familias. Por eso, esta victoria tiene sabor a lección de vida, a revitalizante para el alma; nos ayuda a recobrar la fe en las utopías y a afirmar, sin temor a equivocarnos, que es cierto que nunca fuimos héroes, pero que seguiremos luchando por llegar, con la misma ilusión y humildad con la que afrontamos este encuentro, hasta donde el corazón nos lleve.