Las comidas-tertulia en Pizza Jardín son el marco ideal para conocer la otra cara de los jugadores de Asefa. Esta semana fue Petar Popovic quien, acompañado del aficionado Fernando Zapata y tres periodistas de excepción del Diario As como son Héctor Martínez, Ricardo González y Raquel González Santos, se sinceró para clubestudiantes.com FAMILIA A LA ESPAÑOLA
Lo primero que uno se plantea cuando se para a hablar con alguien como Pop es ¿qué demonios tienen los deportistas serbios que se adaptan tan rápidamente a España? El caso de Petar podría ser paradigmático. Llegó a la liga ACB, al DKV Joventut, con un contrato temporal y no siendo precisamente un chavalín que está empezando: 28 añazos, tres ligas entre Serbia e Italia, internacional absoluto… Es sólo su tercera temporada en España, segunda en Asefa Estudiantes, pero ya parece llevar aquí toda la vida. “Me adapté muy rápidamente a España”, reconoce en un perfecto castellano pero con el inevitable acento de malo de las películas de la guerra fría. “La gente es muy cercana, muy simpática, le gusta estar con amigos, salir, la gastronomía… Como en Serbia. Llevo una vida muy similar que allí”. “De mi familia, soy el que peor hablo castellano”, explica. Y se le ilumina la cara al hablar de su esposa y su hijo, que se está criando en Madrid. “Mi hijo ya mide 1,09 con dos años y es bilingüe, habla mucho mejor español que yo”, sonríe. En cuanto a su mujer, nos cuenta que “es profesora de piano y tiene mucho oído, por eso en tres meses, ya lo hablaba perfectamente. En cambio yo necesité un año y ahora, después de dos años y medio hablo fatal”. No reniega, ni mucho menos, de su país natal, pero también tiene claro que “lo único que echo de menos es la música y algunos amigos, pero de todas formas vienen a menudo”. Y ya que estamos en un restaurante, Petar nos habla sobre gastronomía española: “me gusta mucho el chuletón, los huevos rotos con jamón serrano y toda la comida española en general. No podría recomendar un solo sitio en Madrid porque todos son muy buenos”. Nos ha salido de buen comer… AMOR A LA ITALIANA La ACB no es la primera liga extranjera en la que ha jugado Popovic: en la 2005-06 disputó la Lega italiana con la poderosa Benetton de Treviso. Y de allí Petar se trajo además de un campeonato de liga y un subcampeonato de Supercopa algo infinitamente más importante: el amor. Amor serbio, pero fabricado en Italia. “Cuando llegué allí, conocí a mi mujer por casualidad, cosas del destino. Mi padre y su padre se conocían y teníamos los mismos amigos en Belgrado… pero nunca habíamos coincido. Nos conocimos en un pueblecito cercano a Treviso y Venecia”. El mundo es un pañuelo, y más para la diáspora serbia. Un último detalle sobre esta historia de amor: “el número de mi camiseta, es el 17 porque el 17 de octubre es el cumpleaños de mi mujer”, cuenta orgulloso Petar. EL LOCO DE LOS GESTOS A LA GRADA
Popovic animando a la grada (I. De Andrés) |
Cuando llegó a Asefa Estudiantes, con un contrato temporal, no era un jugador precisamente mediático. Pero enseguida hubo otro flechazo. En esta ocasión, con la Demencia. Fue inmediato, todavía era pretemporada en Magariños: la grada empezó a corear su apellido, y él les dedicó un gesto. Los gestos a la grada son el más claro reflejo de la intensidad con la que vive los partidos Petar Popovic. Golpes en el pecho, dedicatorias a la grada, caras de asesino, subidas a la valla… lo que faltaba para meter aún más en el partido a una afición como la del Asefa Estu que ya es muy caliente de por sí. Pero Pop aclara que “no soy un actor. Soy así en los partidos. La adrenalina me hace reaccionar así. A veces cuando me veo en vídeo, no me reconozco. Mi mujer piensa igual que yo, que estoy loco”, se ríe. “CASIMIRO NOS TRATA COMO A PERSONAS” PO-PO-VIC es uno de los ídolos de la grada, eso está claro. Pero también es un jugador importantísimo en el equipo. Lo fue el año pasado para la permanencia, ganándose así la renovación, y lo está siendo este año que el equipo vuelve a la lucha por el Playoff. Y él tiene claro donde está el secreto de este club: “Asefa Estudiantes es una familia. Y Luis Casimiro es un entrenador que, como Aíto García Reneses en el DKV Joventut, trata a los jugadores como personas. El baloncesto es un juego, y el hace que a cada entrenamiento lleguemos con ganas”. ALGO DE BALONCESTO Ya que salió el tema de su etapa en el glorioso DKV Joventut de la temporada 2007-08, el del doblete de Copa y ULEB con Ricky, Rudy y compañía, Popovic habló muy bien de Ricky Rubio. “No me extraña que triunfe” explicó, “cuando estaba en la Penya entrenaba todos los días una sesión más con Sito Alonso, entonces ayudante de Aíto Luego hacía sesiones diarias de tiros”. Para Pop el caso de Rubio es el de “un talento trabajado”. Tampoco se le caen los anillos a la hora de alabar a un jugador del eterno rival estudiantil, el Real Madrid CF y formado además en el club que es el eterno rival del de toda la vida de Petar Popovic, el Estrella Roja. Esta temporada los blancos ficharon procedente del Partizan de Belgrado a Novica Velickovic, un jugador que en un club con la presión del Real Madrid puede parecer que no está rindiendo al nivel esperado.
Pero Popovic sabe que “es difícil, es el primer año fuera de Serbia, pero Novica es un gran deportista, está muy fuerte físicamente y mentalmente. Yo lo conozco como amigo y le va a ir muy bien porque no conozco a ningún deportista como él”. Y por seguir hilando temas, una vez que se habla de las secciones de baloncesto de clubes de fútbol, toca la pregunta del millón ¿Pop, en el balompié de que pie cojeas, valga la redundancia? Pero resulta que a Popovic lo del fútbol no le gusta demasiado: “en 90 minutos, muchas veces hay un 0-0”, y eso le aburre. Eso sí, se confiesa gran amigo de uno de los más conocidos representantes de la diáspora deportiva serbia en España: el ex entrenador Radomir Antic. Este es Petar Popovic, un tipo con dos caras. En la cancha, un tipo fiero que más que demente parece un loco de atar. Pero fuera de ella, un tipo familiar.