Tariq Kirksay vestido de calle – con su inconfundible gorra plana neoyorquina en el banquillo- mientras que sus compañeros, incluyendo Josh Fisher, calentaban en el pabellón Príncipe Felipe de Zaragoza. Precedentes históricos de 17 años sin ganar en esta ciudad, con derrotas en las 3 visitas al actual CAI Zaragoza. El precedente más cercano, el partido de ida en el Palacio de Deportes de Madrid con un claro 68-83. Un vistazo a la clasificación mostraba CAI Zaragoza, con 11-8, asentado en puestos de playoffs. Y el Príncipe Felipe solo había visto en toda la temporada una derrota de los suyos, ante el FC Barcelona Regal.
GOLPE EN LA MESA PARA EMPEZAR
No eran ingredientes que hicieran demasiado halagüeña la visita de Asefa Estudiantes a la capital maña… pero todos saltaron por los aires cuando, con un primer cuarto excelso (11-28), los colegiales dieron el primer golpe en la mesa.
Asefa Estudiantes tiró de sus dos mejores chefs ya desde el principio para abrir brecha en el marcador: Germán Gabriel, que hizo de la zona su territorio, y Carl English, que las enchufaba de todos los colores. 12 puntos para cada uno en el primer cuarto y una diferencia de valoración en este periodo que hablaba clarísimo: 0 los locales, 42 los visitantes.
PARA ESO SON LOS TIEMPOS MUERTOS
CAI Zaragoza espabiló, y un parcial de 10-2 en apenas tres minutos y medio rebajó las distancias hasta los nueve puntos (21-30), pero Txus Vidorreta demostró para qué son los tiempos muertos: para cambiar dinámicas de partidos. Kyle Kuric, que estaba aprovechando bien la oportunidad de ser titular que le brindaba la lesión de Kirksay volaba hacia el aro maño para poner el +19 para Asefa Estudiantes, 22-41. Mientras, el mejor Lamont Barnes de la temporada no solo aportaba los famosos intangibles sino también puntos, robos y rebotes contantes y sonantes. Al descanso, eran “solo” 14 puntos: 32-46.
ZARAGOZA NO SE RINDE
La “empanada del tercer cuarto” que suele aquejar a muchos equipos tras el descanso no afectó a Asefa Estudiantes en esta ocasión. Aunque Zaragoza, como ya decía Pérez Galdós, “no se rinde (…) entre los escombros y entre los muertos habrá siempre una lengua viva para decir que Zaragoza no se rinde”. Pero ante el coraje maño, surgió la genialidad canadiense.
Carl English hacía inútiles los intentos locales por recortar distancias, respondiendo a cada canasta sacándose de la chistera un triple, una penetración o incluso asistencias como la que le puso en bandeja a Germán Gabriel para el triple que puso el 46-64. Estaba de dulce, como el de su tarta de cumpleaños que se había celebrado el día anterior.
De cara al cuarto definitivo, las cosas parecían controladas: 52-66 y buenas sensaciones.
BOMBERO FISHER
Pero, y a Pérez Galdós de nuevo nos remitimos: Zaragoza no se rinde. Poco a poco fueron logrando reducir diferencias. Primero se pusieron a 10 puntos, esa distancia psicológica tan importante (56-66) y tuvo que surgir Josh Fisher -jugando a la vez que Carl English cuando Kuric estaba en el banquillo- para poner el mágico 69 en el luminoso del Príncipe Felipe.
ENGLISH ARREGLA LO QUE CASI ESTROPEA
Pero no fue bastante. Galdós dixit. English fue de nuevo protagonista, pero esta vez por algo negativo: una falta técnica que daba oxígeno al CAI a falta de algo más de cinco minutos. Los maños no la desaprovecharon: Llompart anotó los dos tiros libres y Aguilar en la posesión. Asefa Estudiantes ya sentía el aliento caísta en su cogote: 64-69, cinco puntitos.
Entonces volvió a aparecer Carl English, como queriendo remediar su error anterior: robo de cartera y “coast to coast” para anotar a la remanguillé y frenar las arremetidas mañas. 64-71. De nuevo Josh “el bombero” Fisher vino con la manguera para apagar el fuego: rebote y triple del hispanoestadounidense.
La cosa ya estaba casi imposible, y aunque el CAI insistió en no dejar mal a Pérez Galdós, Asefa Estudiantes ya había superado los momentos más complicados. Desde el 4,60 terminaron de sentenciar el partido que, pese a lo ajustado del marcador final (77-82) , no llegó a peligrar realmente gracias a esos momentos de sangre fría.
Un chut de autoestima para Asefa Estudiantes, que alcanza a un rival directo como el CAI con 11 victorias con un partido muy completo; con la ausencia de un jugador tan importante como Kirksay y a apenas cinco días del debut en la Copa del Rey contra Valencia Basket.
77 – CAI Zaragoza (11+21+20+25): Roll (15), Van Rossom (11), Stefansson (-), Norel (12), Aguilar (12) -cinco inicial- Jones (6), Rudez (14), Llompart (4), Toppert (3).
82 – Asefa Estudiantes (28+18+20+16): Granger (7), Germán Gabriel (18), Kuric (12), English (27), Barnes (6) -cinco inicial- Fisher (6), Fernández (2), Clark (-) y Nogueira (4).